Hay muchas formas de freír, desde el deep fry hasta las frituras y salteados. La clave es la grasa que se utilice y la temperatura al cocinar.
Usemos la papa frita como ejemplo. El shock con el aceite caliente convierte la humedad en la superficie de la papa en vapor. El agua en el centro sale a la superficie a reemplazar la humedad perdida. Al momento en que el vapor del centro disminuye, es cuando la papa empieza a dorarse. Una pequeña cantidad de la grasa se mete al centro de la papa y la cocina perfectamente. Una papa perfecta pierde la mayor cantidad de su humedad interna y no se aguada, debe de estar doradita y crujiente en el exterior y perfectamente cocida en el interior. Solo una pequeña cantidad de grasa ha sido absorbida.
Puede suceder:
Al freír: