Lecciones de kei

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El escritor español Arturo Pérez Reverte asegura que no somos la misma persona al abrir un libro por primera vez que al terminar de leerlo. Esta afirmación se manifiesta con todo su peso al leer «LECCIONES DE KEI» de Edgar Urrutia. La lectura de esta historia verídica, de una familia guatemalteca tan real como la nuestra, nos transforma como pocas. En Lecciones de Kei, conocemos a un titán quinceañero, nos enamoramos de su espíritu emprendedor, aprendemos de su pasión por la vida, de su inagotable esperanza y de su generosa capacidad de regalar cariño y buenos ratos a quienes lo rodean.
En esta ocasión, enmicasa.com tiene el gusto, y la emoción grande, de compartir en el Club de Lectura LECCIONES DE KEI. Una historia acerca de gente nuestra.
La adversidad nunca deja de visitarnos, lo hace de diferentes formas y colores. En el caso de la familia Urrutia Mena lo hizo vestida de oscuridad profunda, poniendo a prueba radicalmente la salud de Jose (Kei), un adolescente fuera de lo común. A lo largo de la historia, esta familia nos da una serie de lecciones para toda la vida. Conocemos a una pareja de padres movidos por una poderosa fuerza: el absoluto e infinito amor por sus hijos. Junto a ellos lloramos, nos reímos y sobre todo aprendemos a apreciar la grandeza que encierran los detalles que la vida familiar nos va regalando. Entendemos en su esencia el significado de la humildad, la aceptación de la voluntad de Dios y también del coraje.
Es una vivencia muy especial leer un libro cuyos personajes son miembros de una familia como la nuestra. Residentes de la Guatemala urbana en la que nosotros vivimos. El escenario del relato son calles y lugares que nosotros transitamos y visitamos. Los sabores, la cálida manera en que nos relacionamos entre amigos los chapines, tanto en buenos como en y no tan buenos momentos, las tradiciones, los dichos, todos estos elementos enriquecen la historia de Kei. La hacen cercana, la sentimos nuestra.
Conoceremos a una madre con dignidad y aplomo a prueba de golpes. Una mujer que en medio del dolor permaneció entera, firme y completa. Nacerá en el lector una admiración y empatía muy fuerte para con Margarita, la madre de Kei.
Leeremos una amorosa carta, escritas de un padre que habla desde la profundidad de su corazón a su hijo, de tal inspiración que sentiremos como si fue escrita para nosotros.
Reiremos al lado de este joven espectacular de sus alcances y podremos leer entre líneas como la suya es un alma evolucionada, eterna. Amante de la música, de los negocios y de los amigos, Kei es un chico como cualquier de nuestros hijos adolescentes. Sin embargo alberga en su fuero interno cierta iluminación fuera de lo común.
Esta familia fue cambiada para siempre. Utilizando este libro como instrumento para llevar su mensaje de vida, comparten con nosotros sus experiencias transformadoras, hacen gala de su generosidad permitiéndonos entrar en la intimidad y cotidianidad de su hogar. Al compartir sus vivencias con nosotros los lectores logran cambiar nuestra forma de ver la vida. Tenemos en las manos un libro fascinante, que página a página nos presenta a Kei, el protagonista, quien es un joven sabio, guerrero de vida y de luz.
«La vida es una mezcla de destino y libre albedrío. No es estructurada, es incoherente. Algunas veces no sabemos por qué nos pasan ciertas cosas o por qué tomamos algunas decisiones. Pero cuando volteamos a ver hacia atrás y recreamos y entrelazamos los hechos, nos damos cuenta que tienen sentido. Hubo una razón para que pasaran.»

NICTÈ SIERRA DE PIÑOL

 


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