Diseño de un jardín junto al mar

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Fotografía: Eric Petschek / AD Magazine

El principal problema de un jardín junto al mar es sin duda el salitre que se deposita en las plantas y en el suelo. Además, el viento fuerte trae pequeños granos de arena que también lastiman las plantas.

En estas circunstancias, las plantas más frágiles sufren las peores consecuencias, ya que los granos de arena producen desperfectos en las mismas, el salitre les tapa los poros y la tierra se ensucia con la sal marina. El efecto producido en la planta es el mismo que se produciría si le faltara agua, aunque tenga a su disposición. La sal sobrante, por ejemplo, se acumula en la punta de las hojas, quemándolas.

Los jardines junto al mar son maravillosos y aunque mantenerlos puede convertirse en un reto, basta con seleccionar los árboles, arbustos y flores más resistentes, darles los cuidados apropiados y seguir algunos consejos clave para que estén siempre perfectos.

Protege el jardín de la brisa

Existen variedades de setos resistentes al salitre, como el transparente y el pitosporo. Son de lento crecimiento, pero evitan las turbulencias que originan los clásicos muros. Otra solución es la colocación de una celosía recubierta de plantas trepadoras o la creación de una pantalla de árboles como la acacia o el ciprés.

El suelo ideal

El arenoso es el mejor, ya que el salitre no se acumula en este. Si el suelo es arcilloso, ten en cuenta que combinado con la sal, formará una costra que afectará, de forma muy negativa tus plantas.

Si vas a tener plantas en macetas, aunque se puede usar tierra de tipo arenosa, te recomendamos utilizar un preparado para este tipo de clima, ligero y que asegure una buena penetración del agua.

Es importante también mantener un buen drenaje del suelo mediante la instalación de tubos para evacuar las aguas ricas en sal.

Tip: la arena de la playa no debe utilizarse en ningún caso, ya que las sales que contiene son muy perjudiciales para los cultivos del jardín.

Elige las plantas adecuadas

Como norma general, no compres plantas delicadas. Fíjate en las que crecen naturalmente en el lugar o en las de las casas vecinas. Entre los árboles y arbustos más adecuados para se encuentran el ciprés, las palmeras, el pino o el palmito. Otras plantas muy resistentes son el aloe, las hortensias, todos los cactus, los geranio, el potus, entre otros.

Grama

Quizás lo más complicado en estos jardines es la elección de la grama. Aunque muchos céspedes son sensibles a la sal y no se dan bien frente al mar, algunas especies resisten mejor estas condiciones. La variedad americana soporta mejor la sal y apenas se pone amarilla, pero no resulta tan cómoda para caminar descalzo sobre ella. Otra variedad ideal, es la zoysia japónica, un césped ornamental, que también consume poca agua y necesita poco riego.

Plantas de bajo mantenimiento

Por un lado, debes escoger plantas que tengan floración en la temporada en la que vayas a frecuentar más la casa. Por otro, la reducción de las zonas de césped evitará muchos problemas.

Existen muchas soluciones para sustituir el césped. Hay plantas tapizantes que, además de ser de bajo mantenimiento, evitan la aparición de malas hierbas. También se puede optar por una malla antihierbas que se puede cubrir con grava o corteza de árbol. Otra opción que puede ser más práctica y estética, es el césped artificial, pero dependerá de tu gusto.

De la manera que sea, un jardín junto al mar será siempre el espacio favorito de todos y uno que puedes aprovechar al máximo.


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