Los jardines pequeños requieren de mucho ingenio para aprovecharlo al máximo. Todo queda expuesto, incluso los errores serán más visibles. Toma en cuenta cómo distribuir el espacio, qué plantas utilizarás y si agregarás algún elemento decorativo.
9 tips indispensables
1. Elige cuidadosamente los elementos, plantas y decoraciones, apostando por la calidad.
2. Todo debe ir a escala. En un espacio pequeño las plantas y los objetos deben de ser pequeños. No tiene sentido sembrar árboles o arbustos grandes: agobian, se enmarañan unos con otros y crean excesiva sombra.
3. Si hay poco espacio, suprime los caminos y senderos. Si no, crea sólo los esenciales. A veces, se ven pasos innecesarios en todas direcciones.
4. Construye diferentes niveles, un efecto de terrazas. Esto engaña al ojo y da la sensación de un espacio grande.
5. Si es posible, mezcla tu jardín con el paisaje adyacente para dar un efecto de continuidad.
6. El follaje es muy importante en los jardines pequeños, no pienses únicamente en las flores. Evita las plantas de crecimiento rápido. En un jardín pequeño deberás podar más para controlar las proporciones.
7. Las plantas aromáticas llenarán de fragancia un jardín pequeño.
8. Utiliza 2 ó 3 colores básicos. En un jardín pequeño es mejor sembrar una gama sencilla de colores. Un color demasiado fuerte en el fondo acorta el espacio. Coloca las plantas de colores más brillantes y fuertes al frente: rojos, naranjas y amarillos, y las plantas de tonos azules y violetas, en la zona más alejada del jardín. Éstos crean efecto de profundidad.
9. Planta en su perímetro. Aprovecha las paredes y vallas para plantar trepadoras, así evitarás que el paisaje tenga límites definidos. Ten cuidado de no elegir especies que ensanchan mucho porque se «comen» el jardín.
