Un huerto en tu jardín

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Tener un huerto en tu jardín tiene muchas ventajas, el ahorro es una de ellas, pero tal vez la más importante es esa sensación maravillosa de comer un vegetal fresco sembrado por nosotros mismos, que tendrá mejor textura y sabor que los que encontrarás en el súper.

Además, el tener un huerto puede ser divertido y es una gran manera de pasar tiempo con los niños, tener un lugar para escaparte o pasar tiempo al aire libre en familia.

Pero ¿cómo puedes empezar a convertir tu jardín en un huerto? Lo primero será que pienses en algunos puntos:

  • ¿Cuántas horas del día recibe luz solar directa tu jardín?
  • ¿Has aplicado algún producto químico al jardín, como pesticidas?
  • ¿Qué alimentos quieres cultivar?
  • ¿Quieres dejar un espacio con grama o tener un área para sentarte?
  • ¿Las plantas se sembrarán directamente en el suelo o en tablones elevados?
  • ¿Cuál es tu presupuesto y en cuánto tiempo piensas terminarlo?
  • ¿Cómo puedes poner la huerta en práctica?

¡Después de responder estas preguntas es hora de comenzar a crear tu huerta!

Escoge el lugar ideal

Hay tres requisitos básicos para el éxito: que haya suficiente luz, tener agua cerca y preparar bien el suelo.

Plasma y planea tu idea en papel

Determina la cantidad de espacio que necesitas, esto al mismo tiempo dependerá del espacio que tengas en tu jardín y la forma cómo quieras hacerlo, en macetas, en un tablón o directo en la tierra. Te recomendamos empezar con algo no muy grande para que practiques.

Luego mide el espacio y detalla todo lo que quieres que tenga, desde los detalles técnicos de la hortaliza, hasta los detalles decorativos y visuales, como caminos, un área de descanso, iluminación, etc.

Cuanto más detallado esté el plano, más fácil será ponerlo en práctica. Y además sabrás lo que necesitas comprar: plantas, fertilizantes, tierra, herramientas, etc.

Analiza el suelo

Asegúrate de que no contenga fertilizantes ni pesticidas, y verifica si drena bien y qué tipo de suelo tienes, en caso vayas a sembrar directo en tu jardín.

Para saber si drena bien: empapa el suelo y 24 horas después presiona la tierra, si el agua fluye hacia afuera, necesitarás añadir compost para mejorar el drenaje.

Para saber el tipo de suelo: toma un puñado de tierra y forma una bola, si la pelota cae a pedazos al menor contacto, el suelo es demasiado arenoso. Si se mantiene unida, incluso si empujas duro, es arcilloso. Si la bola se rompe en migas – como un pastel de chocolate – ¡eres afortunado! Es el suelo ideal.

Marca el terreno y elimina lo que no te servirá

Usa estacas y cuerdas para delinear los caminos, las áreas de recreación y todo el resto de detalles de acuerdo con el plano que hiciste.

Con todo marcado y decidido, es hora de eliminar la maleza y otras cosas que podrían estorbarte para la construcción de tu huerto.

Prepara el suelo y riega

Afloja el suelo con los instrumentos adecuados: rastrillo, palas o a mano. No pises el suelo recién cultivado por unos días, de lo contrario, se compactará. Alisa la superficie con un rastrillo, riega a fondo y deja pasar varios días antes de plantar.

Puedes crear un sistema de riego que capture la lluvia. Aunque no es necesario si tienes disciplina para regar con la frecuencia adecuada. Además, si estás plantando directamente en el suelo, recuerda remover para oxigenar y poner compost. Esto hace que la tierra gane nutrientes y se mantenga suave y llena de materia orgánica.

Compra las plantas, los pilones o las semillas

Luego de comprarlas, es importante pensar en dejar aquellas plantas que requieren más luz en una zona soleada y aquellas a las que no debe darles directamente, en una zona con sombra.

Durante el primer semestre o año, haz pruebas. Mira las que mejor funcionan y corrige los errores. No tengas miedo de plantar, pero estudia las mejores condiciones para cada una.

Como ves, hacer un huerto en tu jardín no es complicado, aunque requiere trabajo y planificación, el resultado lo valdrá y ganarás un espacio súper especial en tu casa que seguramente se convertirá en tu oasis.

¡A disfrutar tu hortaliza!


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