¿Quieres tener un jardín silvestre? La gaillardia es la flor perfecta, sus llamativas flores de intenso color amarillo, naranja, rojo, solos o mezclados, poseen una forma globosa muy característica que le dará a tu jardín ese sentido de vida natural, además de atraer mariposas, abejas y aves.
Se cultivan sobre todo, dos tipos de Gaillardia para jardín, por un lado están las de porte alto que miden entre 70 y 80 cm y son muy adecuadas para el corte y composiciones florales, y las de crecimiento bajo y compacto que no rebasan los 20-30 cm y forman inmensas matas muy adecuadas para la composición de macizos.
Cuidados
La gallardía parece un cruce entre un girasol y una margarita, es una especie muy resistente a los cambios de temperatura y humedad, no requiere muchos cuidados y florea casi todo el año; sobre todo en temporada de calor. Tiene gran parecido con las margaritas, muy usadas en arriates y borduras, y para confeccionar ramos con las flores cortadas, ya que tiene una larga duración.
Luz
Le gusta un ambiente de crecimiento soleado. Durante el proceso de mantenimiento, necesita mantener suficiente luz para que crezca y florezca normalmente. Puede tolerar la sombra parcial, pero no se puede plantar en un ambiente completamente oscuro, puede estar a pleno sol excepto en verano, evitando la luz directa.
Suelo
La gaillardia tiene requisitos estrictos en el suelo. Le gusta un sustrato de cultivo suelto, drenante y bien ventilado. Se puede mezclar con turba y arena de perlita. No elijas suelos ácidos, que causarán un crecimiento deficiente de las plantas.
Crecerá en condiciones algo húmedas, pero el suelo arcilloso pesado probablemente la matará.
Riego
Inmediatamente después de plantar, riega profundamente para fomentar un buen desarrollo de las raíces. Revisa el suelo con frecuencia (más o menos cada dos días) para asegurarte de que esté húmedo pero no empapado una pulgada por debajo de la línea del suelo.
Una vez establecida, la gaillardia es extremadamente tolerante a la sequía. Puede pasar sin riego a menos que haya condiciones extremadamente calurosas y secas, entonces es mejor regar la cama una o dos veces por semana. Evita regar en exceso.
Temperatura y humedad
Estas flores prosperan a pleno sol y pueden soportar las altas temperaturas del verano. Les va mejor en climas cálidos y secos que en los fríos y húmedos. En climas más fríos, proteje las flores con una gruesa capa de mantillo.
Fertilizante
Los suelos pobres parecen fomentar una mayor floración que los suelos ricos, así que se cauteloso (o evita) el fertilizante.
