Lava los edredones a la perfección

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Aunque muchas personas le temen, la limpieza de los edredones es posible y más sencilla de lo que imaginas, la clave es tener claro el tipo de edredón que tienes y conocer tu lavadora, con eso claro, la tarea será todo un éxito.

Toma en cuenta esto antes de empezar:
  • El primer paso es revisar la etiqueta con las instrucciones de lavado, porque a pesar de que la mayoría pueden lavarse en casa, por el tipo de relleno, algunos es mejor lavarlos en seco. También revisa que el edredón no esté roto o descosido en alguna parte, ya que podría dañarse más.
  • Toma en cuenta el tamaño, si el edredón no mide más de 120 centímetros de ancho, puedes lavarlo en la lavadora. Si es de mayor tamaño, te recomendamos lavarlo en un baño en el que quede holgado, o incluso en la bañera.

Así se lavan

Dos puntos son importantes: el tipo de detergente y el lugar de lavado.

De algodón

Es el más común. Utiliza un detergente suave y no uses suavizante, ya que el edredón puede arruinarse.

El orden de los factores es muy importante en este caso. De primero, coloca el detergente en la lavadora para diluirlo con agua tibia. Luego en la lavadora, debes cumplir con dos fases: de primero utiliza el programa delicado para lavarlo, y al finalizar colócalo nuevamente en la lavadora para enjuagarlo, así te asegurarás de que no hayan residuos de detergente. El secado puedes hacerlo a temperatura media en la secadora, o secarlo al aire.

De plumas

Si en la etiqueta de cuidados no dice lo contrario, estos edredones se lavan del mismo modo que los rellenos de algodón o material sintético. Lo ideal para lavarlos es utilizar un programa de agua fría y de prendas delicadas.

El momento en el que puede complicarse el proceso es a la hora del secado, ya que las plumas tienden a formar cúmulos haciendo que el relleno quede concentrado en una sola zona del edredón. Para evitarlo lo mejor es secarlos en la secadora con bolas de secado o, en su lugar, dos o tres pelotas de tenis nuevas, que no permitirán que el relleno se apelmace. Asegúrate de que esté totalmente seco antes de retirarlo de la secadora.

¡Nunca hagas esto con los edredones!

  • Utilizar cloro para eliminar quitar manchas o eliminar más suciedad. Los edredones son prendas delicadas y deben ser manipulados como tal para preservar sus características.
  • Secarlos al sol, porque la intensidad de este en sus horas pico puede darle una tonalidad amarillenta. Lo más recomendable es ponerlo a la sombra.

Al guardarlos

Una excelente opción para guardarlos y ahorrar espacio, es utilizar bolsas de almacenaje al vacío, son muy prácticas y con un solo toque de aspirador te permiten reducir el grosor de a más de la mitad. Además, evitan que los olores y la humedad se acumulen en tus edredones. Si no tienes, puedes guardarlo en la funda en la que venía el edredón cuando lo compraste. Esta se ajusta a su tamaño por lo que solo debes doblarlo bien e introducirlo en ella.

  • No le pongas peso encima cuando lo guardes porque se puede dañar su interior y apelmazar el relleno.
  • Añade una bolsita antipolillas y otra bolsita perfumada para resguardarlo y que huela fresco en el próximo invierno.

¡Listo! Con estos consejos tendrás los edredones más limpios y muy bien conservados.


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