Grifería: la clave del mantenimiento

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El uso diario de la grifería hace que con el tiempo esta pierda el aspecto de cuando fue instalada, ya que, generalmente, suele estar expuestos al calor y al frío, así como a grasas o ácidos. Estos tips de mantenimiento te permitirán mantener ese aspecto reluciente de tu grifería durante mucho tiempo.

Lo primero: ¿cuál es el mejor material para la grifería?

Sin duda, el cromo y el acero inoxidable. Ambos materiales son sinónimo de durabilidad y te facilitan la limpieza, al utilizar la técnica y los productos adecuados. Elegir este material también la hace antibacteriana e higiénica.

¿Cada cuánto se deben limpiar?

Solemos pensar que la grifería no necesita cuidados específicos, pero lo ideal para alargar su vida útil y evitar el deterioro de su aspecto es una limpieza diaria o al menos un par de veces por semana. Es muy importante después de utilizar el grifo limpiar los restos de agua y jabón, ya que los residuos pueden deteriorar el acabado.

Para una limpieza regular, no utilices productos abrasivos ni esponjas que puedan rayar la superficie, es mejor que solamente tengas a mano un paño suave para limpiar las gotas de agua que quedan después de cada uso. Esto es sumamente importante, ya que no secarlas
puede acumular cal que va deteriorando el acabado.

Productos a evitar

Importantísimo saber que hay productos que nunca debes utilizar, ya que la grifería se dañará y no se podrá volver a su estado original. Evita los limpiadores abrasivos, cualquier herramienta que raye su superficie, productos químicos, limpiadores a base de lejías, abrillantadores o ceras y cualquier producto ácido, o recetas como el spray de limón casero o el vinagre tradicional.

Productos que sí puedes utilizar

Para el correcto mantenimiento de la grifería puedes utilizar limpiadores específicos que no sean abrasivos y siempre siguiendo las instrucciones del fabricante. Utiliza vinagre solo si es blanco, agua caliente y jabón con pH neutro, una solución sencilla, eficaz y económica.

Recomendaciones generales

  • Para la grifería en el baño, te recomendamos ventilar este espacio, ya que ayudará a evitar la condensación, la humedad y la acumulación de gases metano que fluctúan en el sistema de alcantarillado.
  • Desmonta frecuentemente los aireadores o filtros en los que las impurezas de las tuberías se acumulan y obstruyen el paso del agua y reducen considerablemente el caudal. Lo más sencillo es retirarlos y remojarlos en agua caliente con un poco de limpiador no corrosivo. De esta forma, en unos minutos, las acumulaciones de cal se disuelven.
  • Si vives en un lugar donde el agua es dura y quieres evitar que se forme cal, elimina los restos de agua secando siempre la superficie con un paño suave después de cada uso.
  • Algo muy importante: no dejes actuar los productos de limpieza más tiempo del necesario, sigue siempre las instrucciones del fabricante.

Grifería de colores

La grifería, como todo, también ha evolucionado y cada vez es más común el uso de grifería en blanco o negro, además del novedoso acabado en oro cepillado o cobre. Con estas opciones es vital no utilizar productos corrosivos y evitar el roce excesivo de las superficies.

Los grifos de colores requieren un mantenimiento más cuidadoso que el de los cromados tradicionales, la limpieza continua es fundamental para evitar males mayores, siguiendo los pasos indicados anteriormente: secado en cada uso y para una limpieza más profunda, una mezcla de agua tibia casi fría, un paño suave de microfibra y jabón con pH neutro. Quedarán impecables.

Cómo eliminar la cal ya incrustada

Nuestra recomendación es utilizar vinagre para la limpieza y con ayuda de un paño empapado aplicarlo en la zona afectada del grifo. Si la mancha de cal persiste, puedes mantener el paño envuelto en el grifo durante más tiempo.

Es muy importante, y a pesar de que el acabado cromado tiene mayor resistencia, que evites productos como lejía, amoniaco, salfumán o sosa cáustica ya que la grifería sufrirá daños irreparables. También debes evitar el uso de estropajos u otras herramientas que rayen el acabado. Recomendamos siempre el uso de un paño de microfibra.

Acabados con revestimiento PVD (Physical Vapor Deposition)

Todo lo anterior se puede aplicar también a griferías acabadas con tecnología PVD, ya que aunque este acabado proporciona protección adicional contra las manchas, mayor resistencia a la abrasión y a la radiación UV, evitando la decoloración o pérdida de brillo con el tiempo, realizando un mantenimiento y secado continuo de las superficies estas se mantendrán mejor.

Sin duda, el mantenimiento continuo y el uso de agua jabonosa con pH neutro, conseguirá alargar la vida útil de los grifos, no importando su material y acabado.


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