Sobre las berenjenas

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Tiernas y ligeramente dulces, con una piel brillante de color púrpura oscuro, las berenjenas son miembros de la familia de las solanáceas que incluyen la papa y el tomate, lo que las convierte técnicamente en una fruta, pero generalmente se las considera y prepara como vegetales.

Según la variedad su forma puede ser diferente, desde aperada o globo, hasta la de una forma tubular larga y delgada. 

La carne de la berenjena es blanca y contiene varias semillas. La pulpa generalmente tiene un sabor bastante suave, pero debido a su textura esponjosa, adquiere el sabor de otros alimentos, especias y condimentos con los que se cocina. Es baja en calorías y grasa pero alta en fibra. Fuente de potasio, hierro y proteínas. Cruda contiene algunos niveles de solanina tóxica, por lo que siempre debe cocinarse.

Usos

La berenjena es excelente cuando se rellena con diferentes ingredientes o se cocina usando uno de varios métodos, como saltear, freír, asar, hornear, asar a la parrilla o cocinar lentamente en guisos de carne, arroz o queso. Puedes prepararla sola, empanizada o rebozada. También es perfecta para sustituir pasta o carne.

Su mejor momento

Aunque en el super mercado estará disponible durante todo el año, las berenjenas, al igual que los tomates, necesitan mucho calor para crecer correctamente, por lo que las mejores berenjenas son cosechadas en el verano, y consumirlas en su temporada es lo mejor.

¿Cómo escogerlas?

Una berenjena sin madurar puede tener un sabor astringente. Por otro lado, una pasada tiene un sabor muy amargo, a veces difícil de tolerar. El punto justo de una berenjena es su madurez, pero no todas las berenjenas maduras saben igual.

Para elegirlas, prestar atención al hoyuelo que se encuentra en su parte inferior, el cual puede ser redondo y pequeño u ovalado y más extendido. Las berenjenas con hoyuelo ovalado suelen tener más semillas y sabor más amargo, mientras que el sabor de las berenjenas con hoyuelo redondo es más suave e intenso.

Otras recomendaciones para elegir berenjenas maduras:

  • La piel de las berenjenas debe ser lisa y brillante, sin cambios de color ni arrugas.
  • La textura debe ser firme pero no dura.
  • Al presionar con la yema de los dedos, deben quedar marcas leves en la superficie, para luego volver a su estado original. Si no se marca, la berenjena está verde, si se queda marcada, se encuentra pasada.
  • El tallo debe ser verde con pelitos suaves y no duros, ya que estos indican que es una planta más vieja o una especie rústica, con sabor más amargo.
  • Las variedades japonesas o chinas no poseen el característico amargor.

Para conservarlas

Las berenjenas no duran mucho tiempo, lo mejor es usarlas dentro de uno o dos días después de comprarlas o cosecharlas. Puedes almacenarlas en un lugar fresco y seco durante 1 o 2 días, pero para almacenar más tiempo, debes refrigerarlas.

Para refrigerarlas, empácalas en una toalla de papel y colócalas en una bolsa perforada en el cajón de verduras durante 4 o 5 días, según lo fresca que esté.

Tip: son sensibles al gas etileno que emiten algunas frutas y verduras, como las manzanas y las papas, por lo que no las almacenes juntas. Ten cuidado al manipularlas porque se magullan con facilidad.


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