Si alguna vez has pensado que una lavadora de platos “no hace el trabajo mejor que tú” debes leer estos 5 consejos para aprovecharla al máximo y en cada uso.
- Retira el exceso de alimento de los platos antes de ponerlos en el lavaplatos. Será más fácil si al momento de terminar cada comida lo haces de una vez antes de que los restos se endurezcan, esto evitará que tengas que trabajar más pre lavándolos.
- Asegúrate de que todo quede fijo en el lavaplatos, esto lo logras ubicando cada cosa en su lugar: la cristalería en la bandeja superior. Cubiertos en la bandeja para cubiertos. Platos en la parte inferior. Ollas, sartenes y utensilios para hornear alrededor de los otros platos, sin bloquear la salida del rociador de agua.
- Coloca en el dispensador de jabón, el detergente diseñado para usar en lavaplatos, otro tipo de jabón seguramente no te dará el mismo resultado y posiblemente dañe tu máquina.
- Escoge el ciclo de lavado para platos que se ajuste a lo que metiste a la lavadora, por ejemplo: si estás lavando ollas y sartenes, lo mejor es un ciclo fuerte.
- Para que los platos queden limpios no satures demasiado el lavaplatos y asegúrate de que las piezas pequeñas sean colocadas en la bandeja de los cubiertos o en otro contenedor, si caen debajo de las bandejas se pueden derretir.
Ten en cuenta que llenar un lavavajillas no es una tarea difícil y hacerlo de la manera correcta puede contribuir a que los platos salgan más limpios y a ahorrar electricidad y tiempo, lo que te permitirá aprovecharla al máximo en cada uso.
