El wok es una mezcla entre olla y sartén de forma redonda y abombada, en la que cabe una cantidad de ingredientes considerable. Su diseño hace que el calor que toca la base, pase rápidamente a toda la superficie, cocinando los ingredientes de forma más rápida.
Tiene muchas ventajas, pero la más importante es la poca cantidad de aceites y grasas que se necesitan para cocinar. En un wok cocinarás muy eficientemente y de forma rápida, además es muy versátil.
Aunque todos los woks tienen una forma similar, varían los materiales de los que están hechos, la elección dependerá de tus necesidades. A continuación te presentamos tres diferentes tipos.
Antiadherente
Está fabricado con los mismos materiales de un sartén tradicional, con una base de aluminio y recubierto de teflón o con una superficie esmaltada.
Ventajas: mantenimiento sencillo, económico, se maneja con facilidad por ser ligero.
Desventajas: el teflón es de durabilidad corta. Los alimentos no se pegan, por lo que puede que no se cocinen correctamente. No alcanza la temperatura alta que se necesita.
¿Es para ti?
Es el adecuado si no quieres complicarte la vida. Apto para todo tipo de cocinas y de fácil mantenimiento.
Acero inoxidable
El acero inoxidable es uno de los materiales más limpios e interesantes para cocinar y tiene una excelente distribución del calor.
Ventajas: si lo cuidas de forma adecuada es “para toda la vida”. No tiene una superficie que se desprenda, así que cocinarás de forma limpia y neutra. Logra alcanzar la temperatura adecuada.
Desventajas: su precio es alto, es pesado, tarda en calentarse.
¿Es para ti?
Perfecto para quienes buscan durabilidad y calidad.
Acero al carbono
Es el tradicional, el más antiguo de todos y utilizado en las cocinas profesionales.
Ventajas: se calienta más rápido y alcanza la temperatura perfecta. Es económico, muy ligero y manejable. Cocina de forma limpia.
Desventajas: se oxida, debes extremar al máximo los cuidados en la limpieza. Para que no se peguen los alimentos es imprescindible curarlo antes de cocinar, una tarea un tanto engorrosa por el humo que genera. Una vez curado pierde el color original.
¿Es para ti?
Es tu mejor elección si dispones de una estufa de gas y no te importan las complicaciones a la hora de limpiarlo y mantenerlo, ya que debes limpiarlo y secarlo a mano para evitar la oxidación.
Por ser una pieza esencial en la cocina, te recomendamos técnicas para lavarlo, cuidarlo y usarlo de una forma adecuada:
El primer uso
Cuando utilices un wok nuevo lo primero que debes hacer es eliminar la fina capa de aceite que el fabricante utilizó para protegerlo, esto se llama “curarlo”.
Pon el wok al fuego a temperatura alta, y enjuágalo muy bien, usando agua caliente, ayudándote de una brocha de bambú. Repite el proceso dos o tres veces. Después seca el wok muy bien y protégelo con una fina capa de aceite para evitar su oxidación. En el futuro nunca limpies el wok con detergente, simplemente utiliza agua caliente y un paño.
La curación del wok hará que tus alimentos queden con un sabor excepcional.
Técnicas
Utilizar el wok en diferentes técnicas de cocina te ayudará a preparar comidas fácil y rápidamente. Frituras, cocinar al vapor o saltear puede ser una tarea sencilla. Aquí te explicamos cada una de ellas.
Frituras
Si necesitas cocinar en abundante aceite a una temperatura mediana-alta el wok lo resuelve. Debido a que el calor es distribuido por su superficie, la temperatura del aceite será más homogénea. Fríe la comida en porciones pequeñas, para que tengas suficiente espacio para manipularlas, además al agregar muchas porciones, la temperatura del aceite bajará y estas absorberán la grasa.
Al vapor
La técnica para cocinar comidas delicadas, como vegetales y pescados. Agrega de 3 a 4 pulgadas de agua al fondo del wok y luego coloca una canastilla de bambú. Cuando el agua hierva, agrega la comida que quieras cocinar de acuerdo a sus instrucciones.
Stir-Frying (saltear)
Esta es la técnica más conocida al cocinar con el wok. Consiste en cocinar pequeñas porciones de vegetales o carnes a una temperatura relativamente alta. Esto ayudará a que se cocine rápidamente y no pierda su líquido ni propiedades, como el color. Una vez esté cocinada la comida se distribuye a los lados del wok, para controlar el proceso.
Tip: para que esta técnica te quede perfecta debes asegurarte que el wok esté caliente antes de añadir el aceite. Gira repetidamente el wok para que el aceite cubra todas sus paredes. Al estar el aceite caliente es el momento de empezar a cocinar. Te recomendamos que tengas preparados todos los ingredientes y sus salsas, ya que este proceso es muy rápido.
Consejos básicos
- Utiliza un mínimo de aceite. Las técnicas como saltear o dorar requieren muy poco aceite ya que el wok reparte el calor por toda su superficie.
- Úsalo a temperatura alta y si es en una estufa de gas, mucho mejor. Conseguirás la mezcla de sabores y el salteado perfecto, tus vegetales quedarán cocinados y crujientes.
- Calienta el wok antes de echar el aceite. Si haces esto y pones los ingredientes rápidamente conseguirás que ninguno de los dos elementos se pueda quemar.
- Usa siempre ingredientes secos, mientras menos ruido escuches al ponerlos en el wok es mejor.
- No lo llenes, la temperatura bajará. Si tienes un wok de 12” no debes cocinar más de 12oz de carne de res, 1lb de carne de cerdo o 1lb de pollo.
- La carne se debe de preparar cortando en secciones pequeñas y delgadas. Esta debe de ser muy fresca y magra. Debes marinarla dentro de la refrigeradora.
- El equipo adecuado es muy importante. No importa si usas un wok eléctrico o uno con gas. La clave es la temperatura, el wok debe de tener la capacidad de retener el calor. También debes de tener una espátula adecuada y si es necesario una canasta para el deep fry.
- Usa un aceite de buena calidad, algunas personas usan de oliva, te recomendamos el aceite vegetal por los sabores. No olvides tener todos los ingredientes listos, porque una vez empiezas a cocinar no debes de parar hasta que el plato este terminado.
- A la hora de cocinar, precalienta el wok a una temperatura mediana alta a alta. Agrega el aceite y cuando este humee ligeramente, estará listo. Usualmente se sellan las carnes primero. Estas deberán sellarse para que retengan sus líquidos y su sabor. No deben de hervir. Sella la carne de 20 a 30 segundos antes de moverla con la espátula. El proceso no durará más de 2 o 3 minutos. Al agregar los vegetales, estos cambiaran de color
ligeramente, manteniéndose crujientes. - Todos los ingredientes para tus salsas y especias deben de estar previamente mezclados y preparados.
- Todo el proceso toma de 5 a 7 minutos.
