La zanahoria es una de las hortalizas más consumidas, tanto por su sabor, como por su color que logra platos salados o dulces igualmente deliciosos. Contiene más azúcar que cualquier otra verdura a excepción de la remolacha.
Aunque es un tubérculo usualmente de color naranja, también se pueden encontrar otras variedades blancas, amarillas y moradas.
Aprovecha su versatilidad
Comer cualquier verdura, fruta u hortaliza cruda es la mejor manera de aprovechar todas sus vitaminas, minerales y propiedades alimenticias y si hablamos de la zanahoria, ¡maravilloso!, ya que esta es una de las hortalizas más versátiles porque la puedes consumir entera, rallada o licuada; si optas por hacerla en jugo, bébelo lo más rápido que puedas para evitar que se oxide.
¿Puedes comerla con cáscara? Depende, si te aseguras que viene de un cultivo orgánico, entonces sí puedes comerla con cáscara, después de lavarla. Pero si la compras sin saber su procedencia, es mejor pelarla, ya que podría venir con una carga de abonos químicos, y arriesgar tu salud.
¡No tires las hojas!
Las hojas de zanahoria se comen, no son tóxicas y son riquísimas. Antiguamente la zanahoria se cultivaba por sus hojas y aromáticas semillas y no por su raíz. Son ricas en proteínas, minerales y vitaminas. Contienen 6 veces más Vitamina C que la raíz y Vitamina K. Son también fuente de Potasio y Calcio.
Te recomendamos consumir las de cultivos orgánicos. Esto es porque, al ser una parte de la planta que no se consume habitualmente, podrían utilizarse en su cultivo pesticidas que se crea que no van a llegarnos, por no utilizarse sobre la raíz. Como en muchas otras verduras, utilizar las hojas y quitar los tallos verdes, les quitará un poco lo amargo.
Estas son algunas ideas de cómo puedes consumirlas:
- Como si fuera perejil: picadas con ajo en crudo para agregar a otras verduras o a la carne.
- Para dar sabor a caldos, guisos o sopas: en el atado de hierbas que se le ponen.
- Para vinagretas o pestos: machacadas crudas, con granos de mostaza, aceite, miel y nueces.
- En ensalada: crudas, mezcladas con otras hojas verdes.
- En batidos verdes: unas pocas mezcladas con un batido de frutas. Darán frescura, sabor y clorofila.
- Como té: será un té desintoxicante. Pon agua hirviendo sobre un puñado de hojas de zanahoria y deja que se enfríe.
- Como si fuera espinaca: salteadas con otras verduras, con ajo y cebolla… ¡quedan deliciosas!
Propiedades
La zanahoria forma parte importante en la alimentación actual, por su contenido vitamínico, siendo muy apreciada principalmente por su contenido en caroteno, precursor de la vitamina A. También contiene vitamina B3 (niacina), vitaminas E y K y folatos; y es una fuente de minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio, el yodo y el calcio. Su valor nutricional se puede resumir en:
Calorías | 39 |
Proteína | 1,25 g |
Hidratos de carbono | 6,9 g |
Fibra | 2,6 |
Grasa total | 0,20 g |
Calcio | 24 mg |
Hierro | 0,47 mg |
Yodo | 6,53 mg |
Magnesio | 11,24 mg |
Sodio | 61 mg |
Potasio | 321 mg |
Fósforo | 19 mg |
Vitamina C | 6, 48 mg |
Úsalas así en la cocina
Es uno de los ingredientes más versátiles y más populares de la cocina, ideal en guisos y cocidos. Quedan muy bien combinadas con otros tubérculos, como las papas, o con proteínas y legumbres, por eso se ha convertido en protagonista de varios platos de cuchara.
Cocinada, se puede preparar en purés, como ingrediente para fondos, o cremas. En su versión cruda, puede consumirse en ensaladas, de forma troceada o rallada, combinada con otras verduras frescas; o bien en forma de crudités, en bastones de zanahoria para mojar en salsas como el hummus de garbanzo o el guacamole. También se puede licuar y preparar en jugos procesados en frío y combinarla con frutas.
Te compartimos algunas recetas:

