Sácale jugo al limón

982

El limón aporta mucho a la cocina y a la repostería por su gran aroma y acidez intensa. Puede realzar el gusto de las comidas, aromatizar aderezos, ofrecer un contrapunto de sabores o aderezar otras frutas, lo que lo convierte en uno de los ingredientes más versátiles.

Pero ¿de qué manera puedes aprovecharlo al máximo? Aquí te damos varias ideas para ¡sacarle el jugo!

Aromatiza con su cáscara

La piel de esta fruta es muy útil para aromatizar. Comúnmente se usa con aceites, vinagretas y marinadas, pero también puedes aromatizar azúcar y sal.

El primer paso es lavar el limón para quitar restos de ceras y conservantes. Luego, con un rallador muy fino, raspa la superficie hasta conseguir la ralladura verde (o amarilla, dependiendo el tipo de limón), con cuidado de no llegar a la parte blanca.

Coloca la ralladura sobre una bandeja para hornear cubierta con papel encerado, y hornea durante dos horas a 200ºF. Obtendrás un polvo de limón. Te recomendamos que ralles suficientes limones para tener una buena cantidad de este y te dé oportunidad de experimentar más su uso.

Para aromatizar azúcar y sal la proporción ideal es la misma: 8g de polvo de limón por cada 100g de estas.

Para aromatizar aceite de oliva, usa 10g de polvo de limón por cada 250ml de aceite. Debes dejar reposar el aceite durante cinco días antes de colarlo y utilizarlo como aliño.

Tip: recuerda siempre que un aroma debe ser un sutil toque de gusto para complementar la receta, no el sabor que resalte.

Para las salsas

El limón es fantástico para elaborar vinagretas templadas o tibias. Una muy sencilla es la que se hace con ajos confitados, el aceite se calienta a baja temperatura y los ajos van desprendiendo su sabor en él. Luego puedes añadir unas hojuelas de chile, si quieres darle un toque picante, y especias al gusto. En lugar de agregar vinagre, usa jugo de limón fresco, mezcla bien y ponlo al plato que desees, puedes usarlo hasta con pasta al dente. ¡Queda increíble!

En las mermeladas

Las mermeladas de pera, albaricoque o jengibre con un toque de limón, aportan mucho en la cocina por su sabor cítrico, que permite que las usemos tanto en desayunos para propuestas dulces, como para acompañar carnes y patés.

Además de aportar un exquisito contrapunto de sabores y resaltar los mismos, su acidez nos hará más fácil digerir esos platos.

Un toque diferente a los desglasados

Desglasar es el proceso en el que se añade un poco de líquido, que puede ser vino, coñac, cava o caldo, a la sartén en la que se ha sellado o asado una carne, un pescado, unas verduras, y así se recogen todos los jugos y su esencia.

Para darle un toque diferente a tus desglasados puedes sustituir los licores por jugo de limón y luego agregar un poco de crema de cocinar para obtener una suave salsa cremosa.


Close