Así se arma un brunch

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La costumbre y el nombre uniendo las palabras breakfast y lunch, procede de Inglaterra. En sus orígenes el menú típico de un brunch eran huevos, tostadas, tocino, salchichas y ejotes, pero en la actualidad se han agregado platos más innovadores y de diferentes culturas.

Si estás de vacaciones, fin de semana o para hacer un día especial, es una opción perfecta para compartir con tus amigos y familia. La ventaja de esta comida es que permite a todos disfrutar de la velada por igual, tanto a los invitados como al anfitrión, y adaptar los platillos que se sirven a todas las necesidades.

Estos son los secretos para que te luzcas:

La vista de un jardín marca la diferencia

Un delicioso brunch sabe aún mejor al aire libre. Prepara una mesa en el jardín y coloca flores ¡quedará perfecto!

Planifica el menú

Un brunch da espacio para mucho, sus opciones son innumerables. Puedes servir platos de desayuno o de almuerzo o una combinación de ambos. Básicamente un brunch debe tener: un plato con huevos, un plato más fuerte, un cóctel o un mocktail, fruta, y por supuesto postres.
No olvides tener opciones bajas en grasa y calorías y algunas vegetarianas. La variedad es el éxito de un brunch.

¡Un aroma irresistible!

Dale la bienvenida a tus invitados con un aroma a pastelitos caseros recién hechos, ¡será fantástico! No es complicado, prepara la masa un día antes y ponla en los moldes ya solo para hornear al día siguiente. Cubre con plástico y refrigéralas. Hornea unos minutos antes que lleguen tus invitados y ¡voilà!

Cuida la presentación tanto como la calidad de los alimentos

Opciones dulces o saladas, todas son imprescindibles en un brunch, pero la presentación de estos es tan importante como la calidad, la manera en la que ofrezcas a tus invitados los alimentos es parte del encanto de un brunch, aquí los detalles sí importan.

Pon especial atención en la distribución y en cómo vas a acomodarlos, recuerda que todo entra por los ojos.

Las opciones son muchas y todo dependerá de la ocasión, para algo casual o con amigos, puedes usar tablas de madera para poner los quesos y una vajilla de colores, de barro o de cerámica, y si es más formal aprovecha a sacar una vajilla blanca clásica, ¡nunca falla!… Las flores, las servilletas y el resto de utensilios podrían combinar o contrastar… También puedes crear conceptos para cuando lo preparas para una celebración.

Rotula los platillos

Poner sobre pizarras o rótulos especiales el nombre de los platos que ofreces a tus invitados es un buen detalle, al igual que identificar con banderines los nombres de los tipos de quesos y embutidos que vas a servir.

El menú

Estos son los alimentos imprescindibles en un brunch:

Fruta: no puede faltar: fresca, en mermeladas o en conservas. Puedes preparar pinchos, asarla o preparar una ensalada.

Pan: puedes poner todas las variedades de pan que se te ocurra, nunca está de más… pan blanco, integral, tostadas, baguette, croissants, etc. También puedes presentar empanadas con rellenos variados, bocadillos y sándwiches, tostadas con aceite de oliva. No detengas tu creatividad.

Para acompañar prepara mantequillas gourmet, puedes mezclar la mantequilla ablandada con azúcar y canela, puré de fresas, ralladuras de cítricos o incluso pétalos de flores comestibles.

También puedes hacer queso crema con especias y hierbas frescas para opciones saladas.

Huevos: los huevos benedictinos no pueden faltar en un brunch, son el plato estrella. Pero puedes decidirte por otras opciones si quieres simplificarte un poco, te recomendamos que escojas un platillo con huevos que puedas preparar antes y solo hornees para calentar, como una fritatta, una tortilla española, un quiche, una strata, o una casserole, algo en esa línea…

Lácteos y embutidos: tampoco pueden faltar: yogurt griego con frutos secos, granola o simplemente natural con un toque de vainilla. Una buena selección de quesos (puedes ver nuestro artículo La tabla de quesos perfecta. Crema y leche para el café o el té.

Selecciona embutidos de buena calidad, el tocino es uno que no puede faltar. Agrega opciones locales o preséntalos en recetas como rollos de jamón y parecidos.

Panqueques y waffles: imposibles dejarlos fuera de un brunch, preséntalos con varias opciones de miel, mermeladas, cajeta o chocolate. Otra buena opción son las tostadas a la francesa y las crepes.

Pastelitos: puedes escoger entre bollería típica, brioches, napolitanas, galletitas… si son de tamaño pequeño mejor, así los invitados podrán probar varios tipos.

Canapés: ¡no los olvides! con patés, membrillo o duraznos y queso, salmón ahumado, aceitunas, atún y huevo, tomate y jamón, anchoas, hummus… Una buena opción es que no los hagas tú, deja todos los ingredientes preparados en platos y pon panecillos y biscotti cerca, para que los invitados los preparen.

Bebidas: debes tener jugos de fruta y vegetales, agua, cafés e infusiones. También se incorporan refrescos, cerveza, vino o mocktails, dependiendo de la hora.


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