Lava muy bien el pollo con abundante agua y la mitad de un limón. Deságualo muy bien y sécalo con toallas de papel absorbente.
En un tazón, mezcla la miel con la cebolla, aceite, sal, pimienta, ralladura de limón, jugo de limón, aceitunas y ajo. Con esta mezcla unta muy bien el pollo, cuidadosamente levanta la piel y esparce sobre la carne. Mete dentro de un recipiente con tapadera hermética, tápalo y refrigera por lo menos 2 horas o mejor si es hasta una noche.
Precalienta el horno a 425°F. Coloca el pollo sobre una cazuela para hornear. Alrededor coloca las flores de coliflor, sazonadas ligeramente con sal. Rostiza por 20 minutos, o hasta que el pollo este dorado, luego baja la temperatura a 375°F y rostiza por 40 minutos más aproximadamente, o hasta que el pollo esté suave.
Sirve con las aceitunas encima acompañado de la coliflor.