En una olla pequeña, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva, agrega la pepitoria y ajonjolí y dora unos minutos. Agrega sal al gusto.
Precalienta el horno a 400°F. coloca la harina en un tazón, agrega la pepitoria y ajonjolí tostado luego el agua con 1 cucharadita de sal disuelta. Amasa muy bien hasta formar una bola homogénea.
Divide la masa en dos porciones iguales. Sobre una superficie limpia, ligeramente enharinada, extiende la masa hasta formar un rectángulo delgado. Coloca sobre una cazuela para hornear, untada con una capa muy fina de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Con un cortador para pizzas corta la masa a la mitad y luego en 10 secciones formando 20 rectángulos pequeños. Hornea por 10 minutos o hasta que estén dorados. Retira de la cazuela inmediatamente y repite el procedimiento con la otra mitad de la masa.
