Limpiar la refrigeradora es sumamente importante. Si no lo hacemos periódicamente, los alimentos que acumulamos durante mucho tiempo, pueden generar la aparición de bacterias y microorganismos que pueden causar malos olores y contaminan el resto de comidas.
Por esta razón, te damos una guía de cómo limpiarla, todos los consejos y lo que necesitas saber para que quede impecable.
Antes de la limpieza
- Desconecta la refrigeradora: aunque parece obvio, el recordatorio no está de más para evitar cualquier tipo de accidente o problema.
- Saca toda la comida: así podrás limpiar fácilmente cada rincón de la refrigeradora. Aunque la limpieza en general no durará mucho tiempo —máximo 30 minutos—, te recomendamos que pongas los alimentos en un lugar fresco y con sombra.
- Retirara los accesorios: para que tu refri quede nítida retira poco a poco todos los accesorios extraíbles —rejillas, hueveras, bandejas de cristal, gavetas, etc.— y lava cada uno aparte, para que así sea todo más fácil y efectivo.
¿Qué productos usar?
Definitivamente no existen productos que funcionen perfectamente en todas las situaciones, lo que sí te recomendamos, es que antes de desconectar tu refrigeradora te asegures de tener todo lo necesario para la limpieza a mano.
Estos son algunos productos que en nuestra experiencia, funcionan muy bien. Toma nota y ponlos en tu lista de la compra.
Paños de microfibra
¡Son los más útiles! Son extremadamente suaves, no rayan las superficies, no dejan pelusas. Además, una de sus grandes ventajas es que son muy absorbentes y los podrás utilizar con agua o sin ella, y no solo para la refrigeradora.
Son geniales para sacar manchas, rastros de grasa, polvo y cualquier tipo de suciedad, sin poner mayor esfuerzo. Y como vienen en diferentes colores, puedes asignar uno a cada parte de la cocina, o a diferentes utensilios o electrodomésticos.
Un limpiador desinfectante
Utilizar un limpiador desinfectante es fundamental para prevenir la aparición de cualquier tipo de gérmenes. Te recomendamos que escojas uno que sea multiusos, ya que te permitirá quitar grasa, desinfectar, eliminar el sarro y abrillantar.
Tip: las toallitas desinfectantes también pueden ser una gran opción para limpiar las superficies internas del refrigerador.
Cepillos
Para los rincones y sitios de difícil acceso, los cepillos son el accesorio ideal. Escoge uno pequeño que te permita quitar el polvo y la suciedad en los rincones en donde no es posible limpiar con paños, toallas u otros cepillos más grandes. Podrás limpiar más fácilmente el tubo de desagüe, para que éste funcione correctamente durante mucho más tiempo.
Para eliminar el mal olor
Uno de los problemas más comunes, aun cuando ya has limpiado la refrigeradora a fondo, es que continue impregnado con un olor fuerte. Uno de los remedios naturales más efectivos para eliminarlo es utilizar bicarbonato. Este se encargará de absorber de manera efectiva cualquier olor desagradable y lo único que deberás hacer es abrir el producto de la forma recomendada, y ponerlo en tu refrigeradora en posición vertical.
Limpieza exterior
No solo pienses en una limpieza interior, también es importante limpiar las superficies exteriores, sobre todo las manijas, que es uno de los sitios donde más bacterias se pueden acumular.
Dependiendo del material de tu refrigeradora, escoge los productos adecuados. Para los hechos de acero inoxidable es importante que escojas un producto adecuado para ese fin, así evitarás manchas y el daño de la superficie.
Limpieza paso a paso
- Empieza quitando toda la suciedad superficial, trozos de alimentos, manchas, líquidos derramados, etc. Repasa rápidamente todas las superficies con un paño de microfibra.
- Aplica el producto limpiador desinfectante abundantemente y repasa todas las superficies. Deja que actúe por lo menos durante 15 minutos.
- Vuelve a sumergir el paño en la mezcla de agua y limpiador, frota con más fuerza en las áreas en donde aún existan manchas, grasa acumulada o cualquier otro tipo de suciedad que no salga fácilmente.
- Limpia con mucho cuidado los marcos de la refrigeradora. Ayúdate de un cepillo pequeño, o hazlo con el paño de microfibra pero con movimientos suaves.
- Lava con un producto jabonoso y agua las gavetas, bandejas y rejillas. También puedes utilizar un producto especial para la grasa si es que existen manchas difíciles de eliminar.
- Por último, no te olvides de limpiar la superficie exterior de la refrigeradora. Lo ideal es utilizar un paño de microfibra diferente al que has usado para el interior, así te aseguras de no hacer ningún tipo de transferencia de polvo o suciedad de un sitio a otro. Recuerda frotar fuertemente, sobre todo en los sitios donde más bacterias se puedan acumular, y utilizar el producto adecuado para cada material.
Tips
- Cada mes lava el interior con una solución de bicarbonato, agua tibia y unas gotas de cloro.
- Es muy conveniente hacer una revisión semanal para detectar si algún alimento se ha vencido. Incluso hay alimentos que no recordamos que tenemos como frascos con mermeladas, aderezos y salsas. Etiqueta lo que está por vencerse y saca lo que ya no sirva. Aprovecha y limpia los frascos y tapaderas.
- Una vez al mes, desmonta los entrepaños y saca las gavetas. Lávalos cuidadosamente con agua fría. Limpia el interior con una esponja y la solución de bicarbonato. Con un cepillo de dientes limpia las esquinas y rieles. Una vez esté todo limpio y seco, vuelve a colocar las partes removidas.
- Al llenar de nuevo la refri, organiza por categorías: chiles, lácteos, condimentos… cada uno separado para que pueda encontrarse fácilmente.
- Si no usas frecuentemente el hielo del freezer, tíralo cada 3 días. (Ideal si puedes echarlo a la pila).
