Estos son los diez errores más comunes que cometemos al comprar, escoger o educar a nuestros perros y gatos.
1. Comprarlos o adoptarlos impulsivamente
Adoptar una mascota debe ser una decisión meditada. Hay que tener en cuenta sus características y necesidades, y si nuestra vida y recursos van a permitirnos cuidarla como necesita. Debemos tener en cuenta que debemos dedicarle tiempo, principalmente.
2. No educarlos
Hay que enseñarle lo que puede y lo que no puede hacer, desde el primer momento. Debes empezar desde las 8 semanas de edad y nunca después de las 12. Cuanto más tarde, es más difícil. Según los expertos, la edad más receptiva es de la semana 8 a la 16.
3. Reglas inconsistentes
Hay que ser coherente. Se deben establecer reglas que todos los miembros de la familia sigan. De otra forma, tu mascota estará confundida con lo que se le permite y lo que se le prohíbe. Deben estar todos de acuerdo, desde la rutina hasta las recompensas.
4. No los premies sin motivo
Los premios pierden sentido si se dan sin razón alguna. Éstos deben reservarse para los momentos en que hayamos conseguido un comportamiento o acción adecuados. Para tener éxito en el adiestramiento, es necesario que el premio se asocie con algo que queremos que repita. Una cosa muy diferente es maleducar a tu mascota.
5. No permitirle socializar
Las mascotas, en general, deben relacionarse con otras personas y animales para evitar que desarrollen un comportamiento agresivo.
6. Reducirle el ejercicio
Generalmente los perros, deben caminar al menos dos veces al día, durante 30 minutos. Es necesario que descarguen energía y que se muevan. Te recomendamos que te informes de las necesidades específicas de cada raza y animal.
7. No atenderlo inmediatamente cuando ladra, maúlla o lloriquea
Ignorando estos comportamientos no conseguirás educar a tu mascota, al contrario, entenderá que debe hacerlo constantemente para llamar tu atención.
8. Dejarlo solo demasiado tiempo
La falta de compañía produce ansiedad y comportamientos destructivos. Si tienes que dejarlo durante 8 horas, sería una buena idea que alguien pudiera pasar a mitad de la jornada a atenderlo. A diferencia de los perros, los gatos pueden estar solos, dejándoles comida, juguetes y un arenero.
9. Dejarlo en un sitio inapropiado
Hay que tener en cuenta sus necesidades. A los gatos se les debe tener un arenero adecuado y a los perros una camita para dormir. De lo contrario, estropearán las alfombras y sillones.
10. Castigarlo físicamente
Con esto solo consigues que te tema. Lo ideal es decir «NO», con firmeza y ser amorosos. Recuerda que si tu perro o gato hacen algo que no te gusta, podría ser en gran parte tu responsabilidad.
