Desayunos de trabajo: todo lo que debes saber

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Los desayunos de trabajo son una excelente idea porque puedes combinar una reunión a primera hora con el momento del desayuno, y tienen la ventaja de que los asistentes están más frescos y receptivos a lo que se trate en ella. Puede parecer banal, pero el aporte de glucosa y la hidratación que aporta esa primera comida, son imprescindibles para tener mejor concentración.

En términos profesionales un desayuno de trabajo es ideal para reuniones informales con los medios de comunicación, empresarios, empleados, estudiantes, etc. o simplemente para salir de la rutina y motivar a los equipos de trabajo.

¿Qué debes saber?

El horario

Aunque depende mucho de las costumbres de cada país, generalmente suele ser desde las 7:00 – 7:30 horas, hasta las 10:00, aproximadamente.

Duración

Este tipo de desayuno no debería superar los cuarenta y cinco minutos o la hora. Aunque pueden alargarse dependiendo de cuántas personas lleguen, y si el tema a tratar lo exige. Eso sí, más de tres horas, no es conveniente.

El lugar ideal

Puede ser en la propia empresa, en un espacio adecuado, o fuera de ella, en un café o un hotel. Procura que el salón que ocupes permita trabajar y esté libre de distracciones.

La comida

Las opciones son infinitas, y todo dependerá de tus gustos o del contexto, aunque lo recomendable es que sea algo sencillo y rico, que evite que los asistentes pierdan la atención al trabajo por estar más pendientes de la comida. Debes encontrar un equilibrio.

Hay opciones “estándar” de desayuno que pueden quedar muy bien, estas son las más conocidas:

  • Continental: es una comida ligera que suele servirse en forma de buffet, consta de café, chocolate o té con o sin leche, pan brioche o croissants, tostadas con mantequilla y mermelada. Pan de diferentes clases, quesos, embutidos, yogures, fruta y cereales.
  • Americano: Este se caracteriza por ofrecer mayor variedad de proteínas y platos más elaborados. Consta de: café, leche o té, pan, huevos y carne. Los huevos pueden ofrecerse revueltos, al agua, en tortilla o fritos, solos o con alguna verdura. La carne se presenta como salchichas asadas o tocino. Un obligatorio son los panqueques con diferentes mieles. Yogurt y cereal.
  • Buffet: se caracteriza por tener una variedad amplia de opciones en libre servicio. Abarca casi todo lo que te puedas imaginar en cuanto a platos «tradicionales» de desayunos: huevos, frutas, cereal, panes de varios tipos y bollería entre otros. La ventaja en esta opción es que puedes poner tu toque personal y hacer algo diferente.

Tips

  1. Si hay invitados especiales o extranjeros es una buena idea que el desayuno se adapte, como muestra de cortesía, a los gustos de estos invitados.
  2. Procura que las personas que participen o estén a cargo de dirigir la reunión de trabajo, midan sus tiempos de intervención para no alargarse más de la cuenta. Si también habrá momento de preguntas y dudas, es importante poner atención al tiempo transcurrido y poner un límite.
  3. Para el desayuno continental no es necesario que pongas mantel de una pieza, puedes usar individuales. Las servilletas pueden ser tipo cóctel, y puedes ponerlas en distintas zonas de la mesa para que los asistentes las alcancen.
  4. En el resto de opciones de desayuno, por ser más formales, es necesario poner un mantel de una pieza. Utiliza servilletas un poco más grandes que en el desayuno continental.
  5. Para desayunos en los que se consultarán documentos y se usarán computadoras, te recomendamos que optes por las opciones servidas y no un buffet.
  6. Por último, pero quizá lo más importante, recuerda preparar una agenda específica y apégate a ella para no alargar la reunión.

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