Por: Gabriela Díaz
Los alimentos orgánicos son aquellos que se producen sin la utilización de productos químicos en ninguna de las fases de su producción.
Todos los días estamos expuestos a variada publicidad de alimentos en la que se promocionan productos para consumir, pero la mitad de esta publicidad es engañosa. Por motivos legales no se puede mentir, pero sí están permitidos los terrenos «grises», en donde no se mencionan los efectos negativos del consumo de ciertos productos. Por ejemplo: los embutidos se promocionan para niños debido a su alto contenido de proteína. Sin embargo, omiten la cantidad de grasa saturada, colesterol y sal que contienen, así como todos los preservantes, aditivos y químicos que se utilizan para mejorar sabor, color y consistencia.
Los alimentos orgánicos tienen una mayor concentración de nutrientes: aproximadamente un 40-60% más de vitaminas y minerales. Los fertilizantes químicos que normalmente se utilizan, están compuestos por nitrógeno, fósforo y potasio, los cuales producen alimentos más grandes, pero con mayor proporción de agua, por lo que tienen menos vitaminas, minerales, proteínas e hidratos de carbono.
Los productos orgánicos contienen menores residuos de pesticidas y fertilizantes.
A la gran mayoría de alimentos procesados se les adiciona agroquímicos, los cuales se comportan como hormonas en el interior del organismo. Actualmente vemos que la población está más consciente de la salud y cada día hay más opciones de comida saludable a precios accesibles y convenientes.
Lo importante es que busquemos opciones saludables y nutritivas bajas en colesterol, sodio y azúcar. Recuerda: tú eres lo que comes y para llevar una vida saludable debes cuidar todos los días tu alimentación.
