Es un remedio holístico que se utiliza en infusiones y que posee propiedades antisépticas y bactericidas; también es anti fúngico y antiviral. Este aceite fue descubierto por los aborígenes de Australia. Es extracto de las hojas de maleluca o árbol de té. El nombre se originó porque las tripulaciones inglesas sustituyeron esta infusión por el tradicional té inglés.
Es importante notar que el árbol de té no tiene relación con la planta del té. Es un líquido transparente, o ligeramente verde o amarillo. Es usado para remedios holísticos y, por esta misma razón, falta evidencia definitiva de la efectividad de sus usos. Sin embargo, es reconocido por sus usos para tratar heridas, quemaduras, dolores, picaduras e infecciones; entre otras.
Siete usos:
Acné: Aplica a la piel directamente. Asegúrate que no te provoque irritación, probando en tu brazo o detrás de la oreja. Si resulta muy fuerte para tu piel, puedes diluirlo en agua.
Hongos de uñas: Aplica dos veces al día por dos meses. El proceso será lento porque tienes que esperar a que crezca la uña.
Repelente de insectos: En una botella de spray mezcla dos onzas de aceite y el resto con agua. Aplica a la piel.
Dolor de cabeza: Aplica unas gotas a un trapo caliente y húmedo. Ponlo en tu cara para inhalar los vapores.
Congestión nasal: Aplica un par de gotas en tu humificador o en una olla con agua para inhalar los vapores.
Pelo: (Graso, seco, caspa) Regula la actividad de las glándulas del cuero cabelludo. Agrega 20 gotas a champú.
Mal aliento: Mezcla una onza de agua con una gota de aceite. NO lo tragues.
Fuentes:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/druginfo/natural/113.html
http://www.consejosfarmaceuticos.com/2013/03/el-aceite-de-arbol-de-te.html
