Hay más de cuarenta especies diferentes de albahaca. La más utilizada es la albahaca Genovesa de perfume intenso y la albahaca Napolitana con hojas de gran tamaño y un suave perfume a menta. Es una de las plantas aromáticas más comunes y un ingrediente clave en muchas recetas. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre sus cuidados, propiedades y formas de cultivo.
Cuidados
Ten presente que la albahaca es una planta de temporada y que, por lo tanto, una vez terminado su ciclo, se secará y morirá. En el caso de la albahaca, esto sucede a inicios del otoño, coincidiendo con la bajada de las temperaturas.
Teniendo en cuenta esto, debes prestar especial atención a los siguientes factores:
Luz
Necesita mucha luz. Una planta de albahaca puede crecer adecuadamente en un jardín, en una terraza o en interior si estos disponen de suficiente luz natural. También soporta bien la semisombra, especialmente en climas muy cálidos, donde puede llegar a sufrir si se encuentra expuesta al sol a la hora pico de calor.
Sufre con el viento y el frío. Por lo que se deben evitar las corrientes y, muy especialmente, las heladas.
Suelo
Requiere una tierra rica en humus y que permanezca mojada continuamente. Sufre con el viento y el frío. Por lo que se deben evitar las corrientes, especialmente las heladas.
Riego
La clave para que una planta de albahaca esté sana es mantenerla siempre húmeda pero evitando encharcarla. Lo ideal es regarla a diario (incluso un par de veces al día, con poca agua) y facilitar su drenaje.
Poda
Despunta los tallos y retira las malas hierbas. Al cortar los tallos por debajo del capullo floral, obligas a la planta a vegetar de nuevo y a seguir creciendo. Mientras que si la dejas florear sin podarla, la planta se secará. Repite esta acción tantas veces como puedas, así prolongarás su ciclo vital.
Déjala florecer a mediados de agosto y corta las flores una vez hayan llegado a la espiga. De esta manera, podrás recoger las semillas (que se encuentran en la flor) y plantar una nueva albahaca entre el final del invierno y el inicio de la primavera.
Plagas
Es una de las plantas más delicadas y por ser una de las que comemos en crudo casi siempre, es importante tener cuidado con lo que usemos para eliminar a estos bichitos. Estas son las plagas más comunes y algunas soluciones caseras para prevenirlas.
El minador de la hoja
Tiene aspecto de mosca amarilla con rayas negras. Se desarrollan en el interior de la planta. Se alimentan de las células de la epidermis de las hojas. Se distinguen de otras plagas ya que crean surcos, caminos, en la hoja, pudiendo presentarse un punto negro en el centro. Provocan daños en la estructura de la planta. Las hojas se secan e incluso se caen.
Para eliminarlos:
- Si está plantada al aire libre, deshazte de las malas hierbas.
- Si está en maceta, elimina las hojas afectadas y nunca las tires cerca de la planta.
Para plantar la alhabaca y evitar plagas, usa sustratos vegetales y plantaciones de calidad.
Las orugas verdes:
Si detectas que la planta presenta pequeños agujeros en la hoja, probablemente sea porque ha sido invadida por esta plaga.
Las orugas son difíciles de detectar, ya que al ser de color verde, se camuflan y pasan inadvertidas con facilidad. Suelen esconderse en el reverso de la hoja.
Para eliminarlas:
- Mediante la acción de otros insectos. Por ejemplo, soltando avispas depredadoras o escarabajos.
- Revisando las hojas y extrayendo las orugas de las hojas.
- Vaporizar una solución de ajos, clavo y agua.
- Aplicar cáscara de huevo machacado cerca de la raíz de la planta.
- Crear una solución con 2 tazas de aceite vegetal con jabón líquido. Se debe aplicar por la mañana o a última hora del día para evitar dañar la planta debido a la acción del sol en las horas centrales del día.
Arañas
Detectarás su presencia por su mancha blanquecina en las hojas. Es más frecuente en climas secos. Este ácaro ataca las hojas debilitándolas y se reproduce con facilidad en el interior de las casas. Por lo que si tienes tu planta en interior, lo mejor será ubicarla en el exterior, en un lugar fresco.
Para eliminarlas:
- Rocía la planta con agua.
- Deshazte de las malas hierbas.
- Abona bien el cultivo.
- Pulveriza las hojas con cola de caballo o infusión de ortiga.
Otros usos
Esta hierba aromática no se utiliza únicamente para condimentar, también tiene otras propiedades que la hacen ser un «must have» en tu casa.
- Aromatiza: proporciona un fresco perfume que se potencia al pulverizar y mover sus hojas. Recuerda que su fragancia se pierde en gran medida cuando la planta empieza a secarse.
- Es repelente: protege a otros cultivos de los ataques de los pulgones y la mosca blanca. Por esta razón, se coloca en algunos huertos urbanos para mantener a salvo los tomates y pimientos. Tener macetas de albahaca en las ventanas de tu casa puede ser una magnífica alternativa antimosquitos para los meses veraniegos.
- La albahaca tiene muchas propiedades: favorece la digestión, es diurética, calma el dolor de cabeza, suaviza la garganta, es relajante muscular (en aceites esenciales) y fortalece el cabello (usándolo en champús).
