Tomillo

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El tomillo es una maravillosa hierba mediterránea que conserva su sabor al cocinar y se mezcla bien con otros sabores, como el ajo, el aceite de oliva y los tomates.

También tiene propiedades antisépticas y conservantes y se ha utilizado durante mucho tiempo con fines medicinales, así como para conservar carnes. Las pequeñas flores tubulares rosadas, lavanda o blancas de esta planta aparecen en la primavera y en el verano y son muy apreciadas por las abejas. Sus diminutas hojas de color verde grisáceo permanecen siempre verdes.

El tomillo se puede plantar en casi cualquier momento. Madura bastante rápido y permite la cosecha en unos pocos meses.

Luz

Las plantas de tomillo son de sol. En el jardín plántalo en un lugar soleado y expuesto, o en macetas decorativas que se pueden mover durante el día para perseguir la luz. Si vas a tener una planta de tomillo en interiores, ponla en una habitación que reciba mucho sol durante el día, como una terraza acristalada o un balcón.

Suelo

Cuanto peor sea el suelo, mejor podrá crecer la planta de tomillo. Prefiere suelos arenosos o arcillosos en lugar de suelos húmedos, e incluso puede prosperar en grava rocosa. El tomillo crece rápidamente, así que si vas a sembrar un área grande, separa tus plantas al menos unos 30 centímetros entre sí. Si vas a plantar en una maceta grande y de arcilla ya que absorbe la humedad adicional del suelo y ayudar a crear el ambiente adecuado para el tomillo.

Agua

Riega solo ocasionalmente; cada dos semanas o incluso una vez al mes, dependiendo del clima. Debe esperar hasta que la tierra esté completamente seca, luego regar hasta la saturación y luego dejar que se seque nuevamente. El tomillo también es resistente a la sequía, así que no te preocupes si pasas unos días más sin darle agua.

Fertilizante

Al salir de la temporada fría ponle un fertilizante multiusos diluido. Usar el fertilizante adecuadamente evitará que la planta produzca demasiado follaje, lo que puede diluir sus aceites fragantes.

¿Quieres propagarlo?

El tomillo es bastante difícil de propagar a partir de semillas, por lo que el método más común es tomar esquejes de tallo y enraizarlos.

Planta los esquejes en un recipiente con tierra mezclada con arena o perlita. Cúbrelo con una bolsa de plástica para mantener la humedad, colócalo en un lugar con luz indirecta brillante y mantenga la tierra húmeda hasta que comience un nuevo crecimiento.

Una vez al día retira la bolsa y deja que el aire circule. Después de unas seis semanas, el esqueje tendrá raíces suficientes para ser trasplantado.

Plagas y enfermedades comunes

No tiene problemas serios, pero puede desarrollar pudrición de la raíz si se planta en un suelo que retiene demasiada humedad. Evita plantar tomillo en un suelo demasiado denso o demasiado rico.


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