La lactancia no es lo que esperabas ¡es mucho mejor!

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La lactancia es uno de los métodos más eficaces para proteger la salud de los niños, y si se extendiese a niveles prácticamente universales, se salvarían las vidas de unos 820 000 niños cada año;1 un argumento realmente convincente.

La publicidad alrededor de la maternidad y la lactancia pinta a una mamá perfecta, al prototipo de madre que todas desearían ser. Aquella que luce a un bebé sano, un maquillaje impecable y un pelo más brilloso que el sol, que cae sobre una bata de seda resplandeciente. Nada más distante a la realidad.


Durante los primeros días o quizá meses como madre te enfrentarás a cambios drásticos en tu horario y estado de ánimo. Esto solo se contrarresta con la gran felicidad que te otorga la maternidad. Nada de lo que puedas pasar en esos momentos será mayor a la alegría de tener en brazos a tu bebé.


Algo importante que debes saber, es que la lactancia puede ser difícil en las primeras semanas, todo un reto para una mamá vulnerable durante el puerperio pero nada que tu cuerpo no sea capaz de lograr. En la actualidad existen nuevas formas de alimentar a tu bebé, una gama de productos para quienes no encuentran la idoneidad para dar el pecho, que también es una opción, y con la que no debes sentirte mal. Pero si tu objetivo es la lactancia, antes de darte por vencida, lee estos consejos que quizá nadie te ha mencionado aún:

Tus pechos no se llenarán de leche desde el primer día

El calostro es un líquido amarillo que secretan los pechos durante las primeras horas de vida de tu bebé, se le llama ¡oro líquido! este es el alimento óptimo para un recién nacido, y no se produce en grandes cantidades porque el estómago de tu bebé es del tamaño de una canica; ¿puedes creerlo? Así como se llena con facilidad se vacía también rápidamente así que, tu bebé querrá mamar a toda hora y estar pegado a ti la mayor parte del tiempo.

Puede doler: dar de mamar no debería doler

Aunque es común que las madres se quejen de dolor y sangrado en sus pezones. Esto responde a una mala técnica al momento de amamantar. Nada que una buena posición y agarre no pueda solucionar en cuestión de minutos.

Tu bebé querrá pasar pegado al pecho la mayor parte del tiempo

Muchas madres se sienten confundidas y frustradas al ver que su bebé quiere pasar pegado al pecho a toda hora sin distinguir si es de día o de noche. Si es tu caso, tienes un bebé normal. ¿Es hambre?, ¿no se llena? Tu bebé necesita grandes dosis de cercanía con su mamá a quien conoce desde hace 9 meses, esto propicia la succión que hará que produzcas la leche necesaria.

Tu bebé puede bajar de peso en las primeras semanas y no es culpa de la lactancia materna

Es común que la mayoría de bebés bajen de peso, esto se debe por la pérdida de líquido después del nacimiento y la expulsión del meconio (primeras evacuaciones del bebé). Sigue amamantándolo y no complementes con fórmula.

Consulta a una experta

Si sientes que no avanzas o te estás dando por vencida consulta a una experta que te guíe y empodere con información para que logres tu meta. Es importante que contactes a alguien que coincida con tu plan e ideales para que no te sientas presionada. Incluso podrías contactar a un grupo de apoyo, estar en comunidad con una meta en común es de mucho apoyo y te hará sentirte más segura.

Tip: las madres necesitan el apoyo de su pareja y de todo su entorno familiar, por lo que tomarlos en cuenta es una gran idea: padres, abuelos y hermanos bien informados, serán un apoyo invaluable para su lactancia.

Un consejo para una madre primeriza que no está logrando la lactancia materna

Una mamá primeriza seguramente encontrará mayores dificultades. Si no está informada y no tiene una red de apoyo puede acudir a cursos o charlas relacionadas con la lactancia, e incluso pedirle a una amiga que ya haya tenido la experiencia que la guíe. Además, debe confiar en su cuerpo y saber que ella y su leche es todo lo que su bebé necesita.

Otro consejo útil es que si está totalmente convencida de la lactancia, no permitan el uso de biberones en el hospital ya que esto puede hacer el proceso un poco más difícil. La separación es una práctica alejada de las necesidades del binomio madre-hijo.


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