Cortar hierbas frescas parece una tarea muy simple, pero cuando toca hacerla no lo es tanto porque algunas veces se quedan pegadas al cuchillo, deshechas o adheridas a la tabla… es entonces cuándo te preguntas cómo hacen en los programas de cocina para picar todo en un momento y que además ¡quede perfecto!
Aunque no hay grandes trucos y tampoco son necesarios utensilios extrabagantes, tres cosas son indispensables: un cuchillo bien afilado, el movimiento de vaivén deslizándolo en cada corte y escoger la técnica adecuada…
Para hierbas de hojas pequeñas – perejil, cilantro, etc.
Lo primero que debes hacer es arrancar las hojas de los tallos. Luego forma montañitas de un tamaño que se acomode a tus dedos (para evitar accidentes), y haz varias pasadas con el cuchillo en diferentes direcciones.
Aprovecha los tallos que te sobran para condimentar caldos, sopas y salsas.
Para hierbas con hojas en forma de aguja – romero, hinojo, etc.
Retira las hojitas frotando los tallos con los dedos, a manera de dejar el tallo limpio. Después agrúpalas en montoncitos compactándolas para que hagan una especie de “masa” y corta con el cuchillo en diferentes direcciones.
Para hierbas con hojas grandes – salvia, albahaca, etc.
Coloca las hojas una encima de otra, enróllalas haciendo un cilindro y córtarlo con un cuchillo bien afilado en “rebanadas” finas.
No olvides lavar las hierbas antes de consumirlas
Usa un recipiente con agua y un colador. Coloca las hierbas dentro del colador y sumérgelas en el agua por algunos segundos moviendo el colador de un lado a otro para que el agua pase entre las hojas. Notarás que la suciedad baja al fondo del recipiente. Si lo consideras necesario, haz un cambio de agua revolviendo un poco nuevamente las hojas para eliminar totalmente la suciedad.
Coloca las hierbas encima de una toalla de papel absorbente para escurrirlas y secarlas.
