La célebre Ina Garten, es conocida por muchos como la reina de la cocina super fácil. Además, ha perfeccionado técnicas y tips que hacen que cocinar sea mucho menos intimidante para personas de todos los niveles de habilidad culinaria y sus resultados sean geniales.
Reunimos 5 de sus consejos más útiles y te los explicamos aquí. Te van a encantar, el objetivo es que te des cuenta que siempre es más fácil de lo que piensas y motivar a quienes no se atreven ¡porque cualquiera puede ser capaz de lograr grandes resultados en la cocina!
¡Ahora toma nota y lúcete!
Prueba lo que cocines con los ojos cerrados
Los buenos cocineros reconocen la importancia de evitar los sabores simples, y dicen que aquellos con más profundidad suelen ser los favoritos en cualquier mesa. Es por eso que se recomienda el uso de ciertos ingredientes que naturalmente resaltan sabores complejos: queso parmesano para umami, un buen vinagre de vino o jugo de limón fresco para un contrapeso fuerte, o sal marina para enfatizar el sabor o el dulzor.
Pero el consejo más importante es probar el plato con los ojos cerrados y así enfocarte en determinar si la profundidad del sabor realmente se refleja en tu comida. Si no es así, procura hacer los ajustes necesarios a la receta.
Deja reposar tus preparaciones para obtener el máximo sabor
Una de las principales reglas generales de Ina: si está preparando bebidas, sopas o guisos, déjalos reposar durante la noche (lo que efectivamente marina los ingredientes juntos) para que los sabores se vuelvan aún más pronunciados cuando sirvas el plato. Por ejemplo, si preparas una jarra de sangría, déjala enfriar durante la noche para que los sabores puedan absorberse en la fruta.
Por otro lado, el pollo asado será aún mejor si lo marinas uno o dos días antes de ponerlo al horno. Otro idea: puedes marinar el queso en hierbas y aceite de oliva y refrigerarlo antes de servir.
Aprende a escoger tus platos complementarios
Ina sugiere que los acompañamientos deben fusionarse para que se complementen a la perfección entre sí. Elige un plato como destacado y luego diseña el menú en torno a él, y no tiene que ser exactamente tu plato principal.
Por ejemplo, para el Día de Acción de Gracias todo se centra en el pavo. Pero lo diferente de esta idea es que tus platos complementarios no tienen que centrarse en él, sino que podrías resaltar una verdura de temporada, como las zanahorias, y planificar platos que combinen bien con ellas.
Además, es bueno tener en cuenta que las personas necesitan descansos de platos excesivamente indulgentes o pesados. Si sirves una pasta cremosa como último plato antes del postre, probablemente deberás obviar un pastel o un pudín como postre e inclinarte por una tarta de fruta. Un menú que contrasta de un plato a otro es mejor recibido.
Algunos tips para la cocción de carnes
- Saca las carnes tan pronto como llegues a casa de la compra, empácalas en los recipientes o bolsas que acostumbres y refrigéralas o congélalas sino vas a utilizarlas el mismo día.
- Si vas a cocinar carne en el horno, usa siempre un termómetro de horno para asegurarte de que la temperatura en el dial de tu horno sea precisa.
- Cuando las carnes salgan de la parrilla o del horno, cúbrelas bien con papel aluminio y déjalas reposar así durante 15 minutos antes de cortarlas. Esto las mantendrá jugosas.
¡Prueba, prueba y vuelve a probar!
Ve probando tus recetas mientras las preparas. Muchas veces la temperatura o ciertos ingredientes puedes aumentar o disminuir el sabor, así que cada tanto ve probando para ajustar lo que haga falta. Luego asegúrate de probar todo antes de servirlo para evitar sorpresas.
