Aprende a conservar quesos

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Fotografía: Deliss Artisan

Los quesos son de esos alimentos que pueden mejorar cualquier comida. Hay muchísimas variedades, desde gourmet hasta otros de menor calidad. No importa cuales estés usando, lo importante es que tus quesos se mantengan frescos el mayor tiempo posible aumentando su vida útil. Aquí hay 6 secretos que debes poner en práctica de ahora en adelante.

No uses film plástico

Esta es la peor manera de almacenarlo, el plástico no es recomendable porque no es un material poroso y el queso necesita un poco de aire. También hará que su sabor disminuya y su textura cambie después de unos días, ya que el queso en su mayoría es aceite y grasa, y el sabor del plástico enmascarará el sabor del queso.

Mejor usa papel de cera

Sustituye el plástico en el que viene empacado tu queso por papel de cera, una vez hecho esto colócalo en una bolsa de plástico estilo ziploc. El papel crea una barrera entre el queso y el plástico, mientras que el plástico evita que se seque. Si es en rodajas, puedes empacarlas en papel y volver a poner en la bolsa original cerrada. Esto también ayudará a que, si es un queso de aroma muy fuerte, no contamine todo el refrigerador.

Para los quesos frescos y blandos

En esta clasificación entran quesos como la mozzarella, la ricotta, el brie o el camembert, que son quesos que pueden arruinarse rápidamente si no tienen conservantes añadidos. Lo ideal es que se mantengan sellados en sus envases originales, pero si decides desempacarlos y empacarlos en papel cera y plástico, cambia ambos cada vez que lo saques de la refrigeradora. Durarán hasta 7 días frescos.

Compra en pequeñas cantidades

Aunque signifique comprar más a menudo, vale la pena porque tendrá un sabor mucho más fresco siempre. Según expertos, lo ideal es comprar la cantidad de queso que consumirías en una o dos comidas.

Guárdalo en el compartimento de los quesos o de las verduras

Si tu refrigerador no tiene un compartimiento especial para quesos, tu mejor aliado es el cajón de las verduras. La temperatura ideal para mantener el queso es entre 1° y 7° C. Si los congelas, la textura se degrada, por lo que el mejor lugar para almacenar el queso es lo más lejos del congelador. Mantenlo en el compartimento de verduras o en un estante inferior en donde la temperatura sea consistente pero no demasiado fría.

Úntalos con aceite

Frota las caras cortadas del queso con una ligera capa de aceite de oliva, canola u otro aceite vegetal, luego guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador. Con esto evitarás que le salga moho, y si sale lo hará sobre el aceite. Solo tendrás que limpiarlo con una toalla de papel.

Solo recuerda que el moho es algo totalmente normal en los quesos de pasta dura como el parmesano o pecorino, y en los semiduros como el emmental o el gruyere. Ahora, si aparece moho en los quesos blandos como el brie, el camembert o la mozzarella, no es seguro comerlos.


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