Dado que las setas crecen tan cerca del suelo, tienden a estar un poco sucias cuando las compras. La clave para que tengan un buen sabor es comprarlos frescos y limpiarlos sin dejar que se humedezcan.
Sigue estos consejos sobre cómo limpiarlas, para que conserven todo su sabor, textura y propiedades. La única «herramienta» que necesitarás es una toalla de papel.
Cómo limpiar todas las setas
Usa una toalla de papel húmeda o un cepillo suave para limpiar cada seta, una a la vez, para eliminar la suciedad.
Si te preguntas cómo debes limpiarlas cuando no tienes tiempo para hacerlo una a una, solamente enjuágalas ligeramente en agua fría y sécalas con toallas de papel. No las remojes, ya que debido a que absorben agua como pequeñas esponjas, no se cocinarán bien si están muy húmedas.
Portobellos
Límpialas como te explicamos anteriormente. Gira suavemente o corta el tallo de cada una (puedes reservar los tallos para usarlos en el relleno, si lo deseas). Sosteniendo la seta con una mano, usa una cuchara para raspar suavemente las branquias de la parte inferior del sombrero*, y descartarlas. Repite este proceso con cada una. Ahora estarán listas para rellenar.
*No es necesario quitar las branquias para comerlas, pero si planeas rellenarlas, es lo mejor. Para las hamburguesas de portobello a la parrilla y otras recetas sin relleno, puedes dejar las branquias para obtener un sabor más intenso.
Setas rebanadas
La mayoría de las veces ya vendrán lavadas, pero si ves algo de suciedad, agítalas en un colador para aflojar cualquier residuo, y justo antes de que vayas a cocinarlas, enjuágalas rápidamente en agua. Sécalas con toallas de papel o un paño de cocina limpio.
Cómo limpiar trufas
Lo primero que debes saber es que deben conservarse con la tierra que lleve adherida y por lo tanto no limpiarlas hasta el momento preciso en que vayas a consumirlas.
Para limpiarlas, colócalas bajo el grifo para retirar la tierra más superficial con agua fría, y luego retira cualquier resto que haya quedado entre sus irregularidades con los cepillos específicos. En caso de no contar con uno de estos cepillos también podrán utilizarse cepillos de dientes o cualquier otro de tamaño pequeño.
Una vez que hayas realizado la limpieza sécalas con toallas de papel. Si la trufa tiene alguna zona dañada retírala en este momento para evitar que pueda dañar el resto de ellas.
Si vas a congelarlas, es muy importante realizar la limpieza antes.
Tip: para que tengas toda la información sobre los hongos lee esta guía.
