Los camarones son deliciosos y podemos comerlos en una gran variedad de preparaciones. Te compartimos una técnica muy sencilla y de gran utilidad para que los prepares como toda una experta.
Es mejor comprar los camarones sin pelar
Aunque los que encuentras ya pelados son de gran conveniencia, los camarones con cáscara son superiores a estos, ya que se conservan mejor. Además, podrás utilizar la cáscara para preparar fondos.
Mantenlos fríos
Cuando estés preparando los camarones, es muy importante que se conserven fríos. Ponlos en un recipiente con agua fría y hielo mientras los estés trabajando.
Corta la cabeza
Dependiendo del tamaño y la receta, esta acción será o no necesaria. Lo que sí debes hacer es lavarlos muy bien y cortarles las patas. El conservar la cabeza ayuda a que mantengan una forma más alargada. Cuando sea necesario quitárselas, hazlo con los dedos cuidadosamente, ya que te puedes pinchar.
Cómo quitar la caparazón
Debes retirarla de adelante hacia atrás, de manera suave para no romper el camarón. Mete ligeramente los dedos por debajo de la cabeza y tira delicadamente, procurando no romper la cola, la cual puede conservarse.
Las colas puedes guardarlas en el freezer, muy bien lavadas y dentro de una bolsa plástica hermética, para luego preparar un fondo.
Retira la vena
Con un cuchillo fino, haz un ligero corte en la espalda del camarón. Puedes usar la punta del cuchillo o tus dedos para retitarla. Luego lávalo muy bien.
