Fotografía: Karpenkov Denis / Getty Images
Para responder a esta pregunta, es importante saber que cada variedad de leche tiene uno o varios usos específicos según sus características. Este es el caso para la leche evaporada, entera, condensada y muchas otras. Te explicamos más sobre cada una de ellas y las formas en que podrás aprovecharlas en tus recetas.
Tipos de leche
Entre los distintos tipos podemos mencionar: cruda, fresca, entera, evaporada, descremada y semidescremada, condensada, en polvo, deslactosada y la crema de leche. Cada una tiene características diferentes y propias. Aquí te damos una guía.
¿Qué tipos de leche son los ideales para cocinar?
Ahora que ya sabes sobre los distintos tipos que existen, veremos cuáles son las más apropiadas para los platos que desees cocinar:
Fresca
Es cremosa y altamente recomendada para hacer salsas, como la bechamel y cualquiera que necesite ser cremosa. Además de distintas clases de postres, como el manjar.
Entera
Es una excelente opción para distintas sopas y cremas que se consumen calientes, así como para postres como el arroz con leche, el flan, la leche asada y bizcochos.
Evaporada
Es la más tradicional para preparar platos de comida criolla como la sopa a la minuta o el ají de gallina. Es también la mejor opción para postres cremosos, como el suspiro limeño y el pastel tres leches.
Descremada y semidescremada
Al no tener mucho cuerpo, como la entera o la fresca, no puede reemplazarlas, pero puede emplearse en preparaciones ligeras o bajas en grasa.
Condensada
Es muy recomendada para la preparación de pies, para hacer helados artesanales y para pasteles húmedos, como el tres leches (junto con la fresca o la evaporada y la crema de leche). También es usada en la preparación de bebidas con café, matcha y en algunos cócteles.
Crema de leche
Ingrediente fundamental de la crema chantilly y de salsas blancas como las que se utiliza en las pastas. En general, es la ideal para postres cremosos y helados.
En polvo
Esta versión de la leche puede aprovecharse para mejorar la textura de quesos, yogurts y galletas. Cuando está líquida, se puede usar en flanes, en natas, e incluso en la salsa bechamel.
Deslactosada
Puede emplearse para las mismas recetas que la leche fresca, es decir, para cremas, postres y guisos. Solamente debes recordar que no aportará la misma cremosidad.
Leches vegetales
Cuando se trata de leche no láctea, hay más opciones que nunca: leche de soya, de arroz, de almendras, de alpiste, de coco, de avena, y muchísimas más. Pero con tantas opciones, ¿cómo sabemos cuál comprar? Si solo la necesitas para beberla o para el cereal, la elección no es tan complicada, seguramente escogerás la que más te gusta, pero ¿qué pasa al momento cocinar y hornear?
Te contamos un poco cómo funcionan, ya que no todas son aptas para todas las recetas. Toma nota.