Sobras magistrales

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Aprende cómo darle una segunda vida útil a esa comida maravillosa que preparaste para una reunión o que te sobró en casa, conviértelas en sobras magistrales.

¿Te sobró queso de las boquitas?

Ralla todos los quesos que te hayan sobrado y mézclalos bien. Haz montoncitos de queso sobre una lata para hornear y ponlos a una distancia que al derretirse no se unan. Utiliza el gratinador a 180ºC hasta que estén doraditos. Déjalos enfriar para que se despeguen fácilmente y utilízalos para acompañar tus sopas o ensaladas. ¡Deliciosos!

Mantequilla con hierbas

Si cortaste albahaca o cualquier hierba para condimentar una comida y te sobró, utilízala para preparar una mantequilla aromatizada. ¡Es muy fácil! Deja la mantequilla a temperatura ambiente hasta que tenga una textura cremosa y añádele las hierbas, puedes agregarle también pimienta o sales aromatizadas. Mézclalo todo, haz una bola y envuelve en film. Ponla en el congelador y cuando esté dura, consérvala en la refri. Es genial para condimentar salmón, papas, etc.

¿Cocinaste mariscos?

Guarda el agua, tiene todo el sabor y te puede servir para preparar una salsa. Debes estar atenta del punto de sal, si está demasiado salada solamente añádele agua mineral.

El vino sobrante para limpiar

Sí tienes bandejas engrasadas vierte sobre ellas un chorrito de vino tinto (del que te sobró). Mete la bandeja al horno y deja que hierva. Retírala y con una espátula, ráspala. La grasa pegada saldrá súper fácil.

¡Mucho pan!

Un alimento que tiene mil y una vidas, conviértelo en unos crujientes crotones para una ensalada, en tostaditas para desayunar o para acompañar tus sopas.

¿Te sobraron canelones?

Si has cocido de más, córtalos en tres piezas y rellénalas con pasta de salmón o de pollo. Sírvelos fríos. También puedes cortar la pasta en tiritas y agregarlas a un consomé.

Carne y pollo cocido

Aprovéchalos para hacer croquetas, empanadas, dobladas, rellenar pimientos o para una ensalada.

¿Tomates muy maduros?

¡Congélalos! Ponlos a hervir unos 10-15 minutos y después pélalos. Servirán para todo tipo de salsas o sopas y lo mejor, es que no perderán ni una sola de sus propiedades.


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