Celebrar el día de la madre es muy significativo, porque de cierta manera es una celebración a la vida, y sin duda es algo especial. Si estás pensando hacer una celebración en casa, un brunch es una opción relajada, ya que te reúnes más tarde y dura más tiempo. También es una idea que te permite usar elementos decorativos para que todo quede super lindo.
Indispensable recibir a tus invitados con una bebida especial, servir varios platos, unos que tengan huevo, alguna carne o mariscos, ensaladas y panadería. Incluso puedes servir una sopa.
Puedes poner una mesa o servir un buffet, todo depende de la cantidad de personas y el espacio que tengas. Calcula los platos suficientes para la comida que vayas a servir y no te quedes corta.
El menú que te compartimos es especial y a la vez descomplicado. Prepárate con anticipación y como siempre te recomendamos, invita y confirma con suficiente tiempo. Organiza tu vajilla, saca tus copas lindas y decora con flores frescas. La maternidad es un regalo que se nos da y se festeja con toda la alegría.
El vino rosado
¡No puede faltar en un brunch! Su versatilidad y sabor combinan muy bien con la mayoría de platos y además es ideal para preparar varios cócteles.
Aunque ha tenido la fama de ser el vino “del verano”, en los últimos años se ha convertido en un vino de todas las temporadas, principalmente porque no es tan limitante como se piensa.
Para saber cómo aprovechar al máximo este vino y servirlo correctamente haz click aquí.
Salmón ahumado y queso brie
La combinación perfecta. Presentamos este plato en una pastelera. Si tienes varias, úsalas todas. Sirve acompañado de tostadas de pan negro y bagels.
Usamos esta combinación: salmón ahumado, pepino en rodajas, alcaparras, queso crema con eneldo, huevos de codorniz, cebolla morada, limón y brotes
Con un toque dulce: queso brie, frutos rojos, miel de abeja.
Dutch baby con salsa de limón y fruta fresca
El dutch baby se trata, en realidad, de una especie de tortita gigante, una versión americanizada del original Apfelpfannkuchen alemán. Y aunque se le suele incluir dentro de la familia de los panqueques, el resultado final es más similar a una mezcla entre una crêpe y un soufflé, o incluso, un Yorkshire pudding, como sostienen algunos. Además de la versión sencilla, también lo podemos ver acompañado de frutos rojos o manzana, entre otras frutas. Hoy en día, es frecuente también aderezar el Dutch baby con crema agria, yogurt o algún sirope, pero el azúcar glas y el limón exprimido son siempre todo un acierto. Puedes servirlo tanto en plato como directamente de la sartén donde se haya horneado (nuestra modalidad favorita).
Dutch baby con salsa de limón y fruta fresca
Ingredientes
- 3 huevos
- ¾ taza de harina
- ½ taza de leche
- 1 cucharadita de vainilla
- ¼ taza de azúcar
- 3 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharada de mantequilla adicional para la sartén
Salsa de limón
- ½ taza de azúcar
- ½ cucharadita de ralladura de limón
- 2 huevos
- 7 cucharadas de mantequilla sin sal
- ¼ taza de jugo de limón
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Licúa todos los ingredientes. Calienta una sartén de 9” de diámetro que puedas meter al horno, agrega la cucharada de mantequilla y una vez esté derretida, vierte la mezcla de panqueques licuada. Hornea 20 minutos hasta que esté doradita de los lados. Saca rápidamente del horno y sirve con la salsa de limón, azúcar glas y fruta fresca.
Salsa de limón
- Dentro de una olla mezcla los ingredientes y cocina moviendo constantemente a temperatura mediana baja. Una vez esté espesa la salsa, transfiere a un recipiente de vidrio. Cubre con film y deja enfriar completamente.
