Fotografía: Eat Cho Food
El aceite de semilla de uva es un subproducto de la elaboración del vino, pero en el mundo del aceite de cocina, es relativamente nuevo. Si bien las semillas de uva siempre han existido, son pequeñas y no desprenden su aceite fácilmente, pero gracias a los avances tecnológicos, ahora es posible extraer aceite de estas.
El aceite de semilla de uva tiene un sabor y aroma neutros. Es valorado para cocinar porque resiste altas temperaturas y no agrega ningún sabor propio a las preparaciones. Esto lo convierte en un excelente actor secundario para cuando quieres que otros sabores sean protagonistas.
Para saber
- Qué es: un subproducto de las uvas prensadas para hacer vino; De color amarillo verdoso pálido, con poco sabor o aroma.
- Cómo se elabora: Se necesitan aproximadamente dos toneladas de uvas para obtener suficientes semillas para producir un litro de aceite de semilla de uva.
- Mejores usos: freír y saltear debido a su alto punto de humo, o en cualquier lugar donde no desee que domine el sabor del aceite.
- Punto de humo: el aceite de semilla de uva tiene un punto de humo de alrededor de 420°F.
Variedades
Hay dos formas de sacar el aceite de las semillas de uva. La primera, en la que se saca más aceite, es extraerlo con disolventes químicos. La mayor parte del aceite de semilla de uva que encontrarás en las tiendas se elabora de esta manera.
El aceite de semilla de uva extra virgen, prensado en frío o prensado con expulsor es un producto especial, elaborado mediante extracción mecánica, que preserva su sabor y color. Tiene un sabor ligeramente a nuez o afrutado y un color verde más brillante. Aunque su costo puede ser más elevado, vale totalmente la pena.
Si es posible, cómpralo en botellas oscuras, lo que lo protege de la luz, que acorta su vida útil.
Sabor
El aceite de semilla de uva tiene un sabor ligero y muy sencillo. Las versiones prensadas en frío, tendrán más sabor propio porque son menos refinadas. Es posible que notes notas ligeramente afrutadas, de nuez o de hierba en ellas.
Debido a que no tiene mucho carácter propio, el aceite de semilla de uva no se rocía sobre los platos terminados, como lo harías con el aceite de oliva. Combínalo en una vinagreta con otros ingredientes de sabor fuerte que quieras que resalten.
Cómo conservarlo
Como todos los aceites, el aceite de semilla de uva puede volverse rancio. Así que lo mejor es mantenerlo en un lugar fresco y oscuro (no al lado de la estufa), esto prolongará su vida útil. En estas condiciones, las botellas abiertas se mantendrán frescas durante al menos seis meses.
Otra opción para prolongar su longevidad, es refrigerarlo. La ventaja es que no se nubla ni se gelifica en la refrigeradora. Aunque una mejor medida es comprarlo en botellas más pequeñas si no lo usas con frecuencia.
Cómo utilizarlo
Caliente y frío, eso es lo que lo hace uno de los favoritos. Caliente para cocinar en la estufa a fuego alto; frío en mayonesas y aderezos.
El aceite de semilla de uva tiene un punto de humo alto (alrededor de 420 °F), lo que lo hace muy adecuado para dorar carne y verduras en la estufa. Úsalo para saltear, sofreír y freír.
Es una buena base para aceites infusionados, como el aceite de achiote o el aceite de chile, y queda espléndido en mayonesas porque combina muy bien con otros sabores y se emulsiona muy bien.
¿Quieres sustituirlo?
Otros aceites refinados que tienen un sabor neutro lo sustituyen fácilmente. Por ejemplo, el aceite de canola, el vegetal y el de maní.
