El loroco es una planta silvestre que produce retoños de flores comestibles y aromáticas.
De sabor peculiar y único: suave si se utiliza con medida, o más fuerte, si lo que se busca es un gusto más pronunciado.
Se incluye en infinidad de preparaciones tradicionales, como el pollo en crema, tamalitos, huevos y arroz, pero también en dips, sopas y cada vez más en la alta cocina o en platos fusión, sobre todo en salsas donde se mezcla o para darle un toque diferente a comidas internacionales, como ñoquis de yuca o mandioca.
Al comprarlo es importante que sea muy fresco para que presente las mejores características de color, sabor, aroma y textura. Para conservarlo en óptimas condiciones debe refrigerarse dentro de una bolsa plástica, estará fresco durante una semana. También puedes secarlo, encurtir o congelar para conservarlo un tiempo prolongado.
Recetas

Pinchos de lomito con crema de loroco
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