Precalienta el horno a 350°F. Cierne harina y polvo de hornear en un tazón mediano.
Coloca el azúcar y los huevos en el tazón de la batidora con el accesorio de globo, bate en velocidad baja por 1 minuto. Raspa los lados con una paleta, bate por 5 minutos en velocidad media. Raspa los lados de nuevo y bate por otros 5 minutos en velocidad alta. La mezcla debe tener una consistencia gruesa pero ligera, pues ha absorbido aire.
En una olla pequeña, coloca la glucosa y la mantequilla a fuego medio, revolviendo en lo que se calientan. Quita del fuego y añade la leche, mezclando mientras se agrega. Dejar enfriar en un tazón hasta que esté tibio.
Con un fuete, incorpora ¼ de la mezcla de huevo y azúcar en el tazón de la mantequilla. Añade jugo de limón y mezcla. Agrega en dos partes la mezcla de ingredientes secos. Añade la mezcla de glucosa restante, en 3 partes más, evitando batirla más de lo necesario.
Vierte en un molde de magdalena de 8 tazas previamente engrasado, y hornea por 35 minutos, hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Mientras el pastel se hornea, pon en una bandeja 6 rodajas de limón y cúbrelas completamente con azúcar, hornéalas junto al pastel. Deja enfriar por 15 minutos e invierte sobre un plato.
Para hacer el glasé, cierne el azúcar glas, mezcla el jugo de limón y vierte sobre el pastel ya frío. Decora con las rodajas de limón caramelizado.