Lava el salmón con abundante agua, luego sazónalo con sal y pimienta. Precalienta el horno a 375ºF.
Coloca el salmón sobre una bandeja cubierta con sal, hornea 10 minutos; agrega el pesto encima y hornea 4 o 5 minutos más o hasta que esté del término deseado. Es ideal que el salmón quede tierno para que no se reseque. Sirve.