Calienta ¼ de leche e infusiona la lavanda. Aproximadamente de 3 a 5 minutos.
En una olla calienta el resto de la leche con el agua y prepara el té. Deja reposar por 5 minutos.
Cuela la lavanda y agrégale la miel y vainilla. Espuma la leche infusionada con lavanda utilizando un vaporizador de leche.
Agrega el té a una taza y luego la leche. Decora con lavanda seca y sirve.