Cuando el pavo salga del horno, prepara el gravy. Vierte los jugos de la pavera dentro de una taza separadora de grasa, dejando reposar por 10 minutos. Vierte luego dentro de otra taza de medir, separando la grasa.
Coloca la pavera sobre una hornilla y agrega el vino. Con una paleta de madera remueve lo que está pegado al fondo. Reserva.
En una olla limpia, calienta la mantequilla o grasa del pavo, agrega la harina y cocina hasta que esté doradita, de 6 a 8 minutos aproximadamente. Dependiendo del dorado que le des será su color y sabor final. Añade las 2 tazas fondo de pavo y con un fuete mueve para que no se formen grumos, luego agrega el vino y los jugos del pavo; deja hervir por lo menos 15 minutos. Sazona al gusto, y cuela. Calienta nuevamente antes de servir.