En un tazón bate las claras de huevo un poco y vierte poco a poco el azúcar glass mezclando bien con un tenedor hasta que espese. El punto de espeso es cuando lo levantes se forme un listón, que cuándo cae queda marcado y no se disuelve rápidamente.
Coloca ¼ de la cobertura de azúcar en otro tazón. Agrega el colorante de tu predilección y delinea las galletas, colocando la cobertura en una manga con una punta con un agujero pequeño.
Agrega 2 cucharadas de agua a la otra parte de la cobertura. Mezcla hasta que quede más liquida.
Agrega colorante y rellena la parte de adentro del delineado de las galletas. Deja secar.