En un tazón mezcla todos los ingredientes secos. Agrega la vainilla, la leche y la mantequilla derretida. No sobre batas la masa, es preferible que queden pequeños grumos. Agrega las claras de huevo batidas a punto de nieve y mezcla cuidadosamente.
Divide la masa en cuarto, deja una sin color. A una parte agrégale 12 gotas de colorante azul y 8 gotas de colorante rojo para el color morado. A la tercera parte agrégale 1 gota de colorante rojo para el rosado claro. Y a la última agrégale 3 gotas de colorante rojo para el rosado fuerte.
Calienta una sartén, preferiblemente de teflón, a temperatura media. Úntale ½ cucharada de mantequilla y con una toalla de papel absorbente quítale el exceso.
Vierte 1/3 de taza a la sartén para cada panqueque. Cuando tengan pequeñas burbujas encima y estén ligeramente secos, dales la vuelta. Cocina hasta que estén ligeramente dorados.
Mantén los panqueques calientes dentro del horno hasta la hora de servir. Acompaña con crema batida, anicillos y miel de maple.