Precalienta el horno a 400°F. Forra una lata con papel encerado dejando 2 pulgadas de orilla. Engrasa el papel muy bien.
Bate las claras hasta formar picos suaves, agrega gradualmente el azúcar y sigue batiendo hasta que el merengue esté brillante y duro. Vierte el merengue sobre la lata engrasada. Hornea por 8 minutos o hasta que empiece a dorar.
Baja la temperatura del horno a 325°F y hornea 15 minutos más. Apaga el horno, deja el merengue dentro del horno 5 minutos. Vierte el pastel sobre otro papel encerado, quita el papel donde lo horneaste cuidadosamente. Deja enfriar.
Derrite el chocolate blanco y ¼ taza de crema en el microondas (1 minuto en descongelar). Mezcla muy bien. Si no se hubiera derretido, mételo de 15 a 30 segundos más. Bate la crema con la vainilla. Bate las claras y crémor tártaro hasta formar picos duros. Con movimiento envolvente, mezcla todo a mano. Refrigera mientras preparas el merengue.
Cubre el merengue con el mousse, dejando una orilla de una pulgada alrededor. Enrolla cuidadosamente, por el lado largo, ayudándote con el papel encerado. Coloca el rollo sobre un plato para servir y refrigera por lo menos 1 hora y no más de 4. Sirve con la salsa de fresa.