En una olla, derrite la mantequilla y sofríe cebolla, ajo y los trozos de espárragos. Cocina por unos minutos, hasta que estén blandos, pero que aún conserve su color. Reserva las puntas de los espárragos y coloca el resto en la licuadora y añade 2 tazas de fondo. Licúa hasta quedar de consistencia muy fina. Regresa a la olla.