Dentro de un tazón coloca las hojuelas de chile rojo, añade el jugo de limón, miso blanco, salsa de soya y vinagre de arroz. Sazona con sal al gusto, luego agrega las semillas de ajonjolí y el jengibre fresco rallado. Mezcla muy bien.
Combina los aceites y agrégalos a la mezcla anterior poco a poco hasta formar un aderezo cremoso y consistente. Guarda en un recipiente con tapadera dentro de la refri. Estará listo para usar en cualquier momento.