Lava los higos (sobre todo si están recién cosechados) ya que segregan un líquido blanco. A cada higo hazle tres o cuatro cortes en la base y los colocas en una olla. Llena de agua y la cal, hierve unos minutos. Escúrrelos desechando el agua.
En una olla con 1 litro de agua vierte el azúcar, los clavos de olor y la raja de canela, hierve hasta que la miel espese ligeramente, agrega los higos y cocina unos minutos más.
Deja enfriar y guarda en un recipiente con tapadera hermética.