Lava las pechugas con suficiente agua y limón y sécalas con toallas absorbentes. Corta cada pechuga en 6 trocitos.
Licúa los dientes de ajo con el aceite de oliva y el jugo de limón. Sazona con sal y pimienta. En un recipiente con tapadera, remoja el pollo en esta salmuera, tapa y refrigera por lo menos 2 horas.
Precalienta el horno a 425°F. Cuidadosamente ensarta 3 cuadritos de pollo en cada ramita de romero. Coloca los pinchos sobre una cazuela y hornea 15 minutos, dándoles vuelta 1 vez. Sirve.