Sazona muy bien el pollo con suficiente sal, luego mezcla el aceite de oliva, ralladura y jugo de limón, ajo, romero y pimienta al gusto dentro de un recipiente donde quepa el pollo. Agrega el pollo y cúbrelo muy bien con esta marinada. Tapa con un pliego plástico y déjalo reposar por lo menos 4 horas dentro de la refrigeradora, o hasta una noche. Procura darle la vuelta un par de veces mientras se está marinando.