Pela las peras y quítales las semillas. Córtalas en tiras delgadas y colócalas en una olla. Agrégales el azúcar y el agua. Cocina a temperatura mediana hasta que estén muy suaves y el azúcar se haya caramelizado. Procura que no quede muy seco.
Precalienta el horno a 350°F. Coloca la focaccia sobre una cazuela para hornear. Encima de cada una pon la mitad del queso brie y la mitad de las peras, aliña con el aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Hornea hasta que el queso esté derretido y ligeramente dorado. Saca del horno, agrega el prosciutto y la arúgula. Aliña nuevamente. Corta cada una en 8 pedazos, sirve.