Los ajos son geniales para dar sabor y un toque de alta cocina a muchos platos, pero pelarlos puede resultar algo complicado e incluso un poco desagradable. En este artículo recopilamos diferentes trucos que te ayudarán a pelar dientes de ajo fácil y rápidamente.
Con cualquiera de ellos conseguirás que pelarlos se convierta en una tarea fácil y de medio segundo. Y lo mejor ¡no te quedará el olor en las manos!
1. Con dos tazones
Para el primer truco solo necesitas dos tazones redondos que se puedan encajar. Estos pueden ser de cerámica o de metal, pequeños o grandes, según la cantidad de ajos.
Pasos a seguir:
- Separa la cabeza del ajo del resto del cuerpo. Colócala encima de una tabla de cortar con la punta de los brotes hacia arriba y presionando contra la tabla.
- Pon los dientes de ajo en uno de los tazones y usa el otro a modo de tapa.
- Asegúrate de que encajen bien y agita enérgicamente unos 15-20 segundos.
- Separa los tazones y comprueba si ha quedado algún ajo sin pelar. Si es así, repite la acción.
2. Con un recipiente con tapa
Otra manera de pelar los ajos a penas tocándolos con los dedos es con la ayuda de un recipiente que se pueda cerrar con una tapa. La técnica es muy sencilla, muy parecida a la utilizada en el método anterior.
Una de las ventajas de este truco es que se pueden pelar varios dientes de ajo a la vez.
Pasos a seguir:
- Mete varios dientes de ajo en un tupper con tapa, puede ser de plástico, de vidrio o de acero.
- Cierra el recipiente y sacude con energía hasta que la piel se desprenda.
3. Presionando con el lateral del cuchillo
Este truco también es muy sencillo, pero es necesario manipular los ajos, por lo que quedará algo de olor en las manos. Necesitas tener un cuchillo de cocina un poco ancho.
Pasos a seguir:
- Coloca la parte plana del cuchillo de cocina sobre el ajo. Puedes hacerlo sobre una tabla de cortar para que la superficie sea plana.
- Presiona hacia abajo delicadamente hasta que se separe la cascara. No es necesario aplicar demasiada fuerza, porque si no se aplastará el ajo.
- Retira el cuchillo y acaba de pelar los restos de piel con la mano.
- Con un pelador de silicona
4. Pelador de silicón
Compra un pelador de ajos de silicón. Te explicaremos cómo funciona el cilíndrico, pero hay de muchas otras formas.
Pasos a seguir:
- Separa los dientes de ajo de la cabeza y colócalos dentro del cilindro.
- Hazlo girar sobre una superficie plana presionando con las manos en la parte superior. Repite el paso varias veces.
- Vuelca el utensilio para que caigan los ajos y comprueba si se han pelado bien.
- Si queda alguna piel, retírala a mano.
¿Cómo se corta el ajo?
Teniendo en cuenta que los dientes de esta hortaliza son pequeños, deben agarrarse fuerte. Si no, al rebanarlos en cubitos un resbalón accidental puede resultar en una cortada. Estos son los mejores trucos para que logres cortarlo correctamente y sin cortarte los dedos en el proceso.
Sigue estos seis sencillos pasos:
Puedes usar cualquier método para pelarlos y seguir hasta el paso 5.
- Saca un solo diente del bulbo de ajo.
- Coloca un cuchillo plano sobre el ajo.
- Usando la palma de la mano, empuja la cuchilla hacia abajo con la fuerza suficiente para romper la piel.
- Pela la piel.
- Corta los extremos de la raíz.
- Usa un movimiento de balanceo suave para cortar los dientes en varias rebanadas, o tantas rebanadas como pueda generar el diente.
¿Hay alguna diferencia entre el ajo picado y en rodajas?
Se trata de otra duda habitual con respecto a la preparación de esta hortaliza. El ajo picado consiste en rodajas finamente picadas en trozos más pequeños. El último paso consiste en emplear este suave movimiento de balanceo para cortar el ajo hasta que esté finamente picado. Hacerlo de este modo contribuye a mejorar el sabor natural del ajo, además es perfecto para salsas y adobos.
Otro truco para obtener el mejor sabor de este, es permitir que se dore primero en aceite de oliva –junto con las especias elegidas- y antes de agregar cualquier otro alimento a la sartén.
Cómo quitar el olor a ajo de las manos después de pelarlo
La buena noticia es que no hay que recurrir a inusuales productos de limpieza. Aunque tus manos se hayan embadurnado sin cuidado con el condimento mientras cocinabas, basta que recurras a una sencilla solución casera para erradicar el fuerte olor.
El bicarbonato, la sal, el perejil, los posos del café, el vinagre de manzana o un simple cubierto de acero inoxidable son soluciones que funcionan.
Para combatir un olor tan potente como el del ajo se necesita otro aroma que sea también particularmente intenso, pero que resulte, eso sí, más agradable. El remedio definitivo está en los limones. Corta uno por la mitad y frota la pulpa con intensidad sobre tus dedos, enjuagando las manos con agua fría y un poco de jabón. Quedará un suave y placentero olor a limón.
Si no tienes limones escoge una de estas otras cinco opciones. Para todas te recomendamos utilizar agua fría y no caliente, ya que esta abre los poros de la piel y provoca que el aroma permanezca durante más tiempo.
- Inmediatamente después de haber pelado los ajos, pon las manos bajo el grifo, sin frotarlas en ningún momento. Después agarra una cuchara de acero inoxidable y pásala por los dedos. El cubierto atraerá las sustancias que generan el mal olor.
- Restriega una pequeña cantidad de bicarbonato y enjuaga las manos después. Si no tienes bicarbonato, puedes usar sal común. No uses este truco si tienes alguna herida.
- Frota vinagre de manzana sobre los dedos durante dos minutos. Deja que actúe unos segundos y retira con agua del grifo.
- Recurre a otros olores intensos para enmascarar el del ajo, por ejemplo, perejil o los posos del café.
