Congela las latas de leche evaporada en una bolsa ziploc.
Engrasa con spray vegetal el molde de rosca de toda la vida.
Disuelve la gelatina en agua hirviendo y revuelve hasta que esté a temperatura ambiente.
Saca la leche del congelador, quiébrala y ponla en la batidora a velocidad alta por 8 minutos. Debes ir raspándola para que no se quede pegada. Agrega en forma de hilo la gelatina mientras continúas batiendo, hasta que todo se junte.
Vierte la mezcla en el molde engrasado, rápidamente ya que cuaja rápido. Ponlo a enfriar y disfruta.