Saber cocinar la pasta es tan importante como saber escoger la salsa para cada tipo, ya que la riqueza de un plato de pasta no se debe solamente a la excelencia de los ingredientes, su fusión juega un papel fundamental.
Cada tipo de pasta, por su forma y tamaño, queda mejor si la acompañas de la salsa adecuada.
Hay pastas lisas, acanaladas, largas, cortas, tubulares. Al conocer las diferencias que las caracterizan sabrás cómo acompañar correctamente cada variedad. Toma nota:
Pasta corta
En esta clasificación encuentras un conjunto muy amplio de formas y texturas, algunas lisas y otras con rayitas.
Como regla general, una salsa gruesa y con textura quedará perfecta, ya que se impregnará en los huecos y pliegues de la pasta. Es importante que los ingredientes de esta sean de un tamaño similar al de la pasta, para que puedan ser pinchados fácilmente con el tenedor.
Para las pastas que tienen doble abertura, como los macarrones y la penne, con su corte de pluma, y los tortiglioni o los pequeños pipe rigate, que son rectos, te recomendamos los condimentos a base de queso y verduras, con salsas cremosas.
Para la pasta gruesa y corta, es ideal una salsa de carne y de verduras, o un ragú. Para la plana y corta, escoge una salsa cremosa con queso o requesón.
Para las farfalle, que tienen un juego doble de texturas, son perfectas las basilico o la napolitana, que son ligeras, y las combinaciones de verduras frescas, como el pesto.
Prueba esta receta:
Pasta larga
Por regla general, la pasta más fina se realza con salsas homogéneas que se adhieran bien —como el pesto—, mientras que las más anchas combinan mejor con preparaciones cremosas y espesas. Otra recomendación es que los ingredientes sean de un tamaño pequeño para que la pasta capture su sabor.
Para los tallarines te recomendamos las salsas calientes de tomate, verduras o hierbas, salsas blancas, salsas de pescado o mariscos y aliños de aceite de oliva aromatizado.
Los Spaghetti, gracias a su diámetro intermedio, y su versatilidad, se adaptan a cualquier receta, siendo las más recomendadas las ligeras y frescas. En el caso de los spaghettoni, que son más gruesos, combínalos con salsas suaves, como las de pescado. Pero si quieres contrastar, apuéstale a los aromas picantes.
Si usas tagliatelle, combínalos con salsas de sabores fuertes y texturas notables al paladar, como la boloñesa. Las pastas largas con bordes rizados, son ideales para combinar con salsas aromáticas, como las que llevan mucha albahaca.
Prueba esta receta:
Pasta rellena y pasta para hornear
Las pastas de finas láminas que se superponen en capas, como la lasaña, o las de gran tamaño para rellenar, como los canneloni, al hornearse consiguen retener y acentuar el sabor de una salsa consistente, como la boloñesa, pero también quedan perfectas con una bechamel. El secreto es que sean salsas con mucho cuerpo. Puedes cocinar unos ravioles horneados florentinos o una lasagna con pesto.
Si quieres más recetas, te recomendamos leer: 10 maneras de preparar pasta